La “diabesidad”. Es una palabra que combina “diabetes” y “obesidad”; es un concepto que revela un enlace entre dos condiciones de salud aparentemente diferentes. Es un problema de salud mundial no resuelto, que afecta la calidad y expectativa de vida de quienes la padecen.
La diabesidad, un puente sutil entre la diabetes y la obesidad, es mucho más que una simple unión de palabras. Esta combinación podría estar creando un impacto negativo tanto en tus órganos y sistemas, así como en tu cerebro.
Resultados de estudios científicos informan que a medida que los números en la báscula se alzan, la función cerebral podría estar experimentando un declive. Se ha observado con asombro cómo el tamaño y la actividad de nuestro cerebro parecen menguar a medida que nuestras cinturas aumentan. Algunos expertos incluso han bautizado a este fenómeno como el “síndrome del dinosaurio”.
Tu cerebro, ese órgano maestro que gobierna tus pensamientos y emociones, está entrelazado con tu peso y tus elecciones alimenticias.
¿Hubieras pensado que esos antojos por los alimentos chatarra podrían influir tanto en tu mente como en tu cuerpo?
La diabesidad no se limita al terreno físico; también impacta en las esferas mental y emocional. Los estudios nos revelan que las personas afectadas por esta combinación tienen un mayor riesgo de enfrentar desafíos de salud mental, como la depresión y la ansiedad.
De acuerdo con proyecciones de la OCDE, las enfermedades relacionadas con el sobrepeso reducirán la esperanza de vida de los mexicanos en más de 4 años durante los próximos 30 años.
En nuestro país, el sobrepeso y la obesidad afectan a más del 75 % de las personas adultas, y al 35.6 % de la población infantil. Cifras alarmantes que nos ubican como primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil, y el segundo en adultos, superado solamente por los EE. UU.
Sin embargo, la esperanza brilla en el horizonte. Adoptar hábitos alimenticios más saludables y mantener un peso equilibrado podría ser la clave para revertir esta influencia. Cada elección que haces, ya sea al seleccionar tus alimentos o decidir cuánto te ejercitas, puede tener un impacto trascendental en tu bienestar cerebral y físico.
La diabesidad, junto con la obesidad y la diabetes, nos recuerda que nuestras elecciones cotidianas pueden ser los cimientos de nuestra salud integral.
Si enfrentas dificultades con el aumento de peso, hay múltiples factores en juego, como la calidad del sueño, el uso de edulcorantes artificiales, los niveles de estrés, las medicaciones que consumes, problemas hormonales, la influencia de tu entorno y la calidad y cantidad de los alimentos que consumes entre otros.
Si la lucha contra el aumento de peso te resulta desafiante, aquí tienes un consejo valioso: lleva un registro minucioso durante un mes de todo lo que ingieres, pesa los alimentos, apunta las cantidades, las calorías que proporciona cada alimento que ingieres, los horarios y prepárate para sorprenderte y descubrir la posible causa de tu sobrepeso u obesidad.
Resiste la tentación de adquirir ropa en tallas más grandes, vive la incomodidad de usar ropa ajustada, ya que eso te recordara que tu meta es volver a entrar en esos jeans o pantalones que tanto te gustaban.
En última instancia, la diabesidad nos enseña que nuestra salud cerebral y física están profundamente interconectadas y que muchas veces comemos por ansiedad.
Ejercicio Naam para liberar el estrés:
- Siéntate en la postura fácil (o en una silla) con la espalda recta y los pies en el suelo.
- Dobla los brazos y agita las manos y las muñecas enérgicamente frente al pecho durante aproximadamente 10-15 segundos.
- Inhala y sostén la respiración un par de segundos mientras aprietas las manos en puños firmes.
- Estira los brazos hacia arriba y, con una exhalación explosiva, emite un sonido “shhhhhhhhh”.
- Suelta los puños y estira las manos y los dedos.Repite esta secuencia completa 7 veces.
-Para finalizar, descansa en silencio con respiración profunda y prolongada.
Este ejercicio ayuda a reducir la tensión y liberar el estrés que a menudo puede llevar a comer de manera compulsiva.
¡Ama a tu cerebro! Cuando tu cerebro funciona bien, tú funcionas bien.
Exención de responsabilidad. Propósito de este artículo es despertar tu conciencia sobre la relación entre la diabesidad y la función cerebral. Si contemplas realizar cambios en tu estilo de vida, hazlo de la mano de un médico especialista. Este artículo no pretende sustituir ningún tratamiento médico, consulta a tu médico antes de efectuar cualquier actividad mencionada aquí.
Para más contenido sígueme en: https://www.facebook.com/ilovenaam