Salman Rushdie: Sediento de ficción seria
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Durante la inaugración del Salón Literario, en la FIL Guadalajara, el autor de 'Los versos satánicos' habló sobre su obra y su visión de la literatura
Al ser reconocido con la medalla Carlos Fuentes y ser el encargado de la apertura del Salón Literario, el escritor angloindio compartió con cientos de sus seguidores las claves para dar con la ficción serias.
Sylvia Lemus, viuda del autor de obras como ‘Aura’ y ‘La muerte de Artemio Cruz’, entregó al escritor indobritánico Salman Rushdie la Medalla Carlos Fuentes, durante la apertura del Salón Literario en la Feria Internacional del Libro 2015.
Hace 23 años Rusdie no dudaba en considerarse un ‘hombre muerto’, tras haber recibido amenazas fatales del ayotalá Jomeini, quien consideró su obra ‘Los versos satánicos’, una horda de blasfemias que además, resultaba irrespetuosa para régimen iraní.
En esta novela Rushdie narra la historia de dos actores de bollywood, de los cuales Gibreel Farishta se destaca por interpretar papeles de figuras religiosas con grandes complejos de superioridad mientras Chamcha se dedica a doblar voces y denostar su ruptura con el hindí, quienes se pierden en una isla y tienen encuentros ‘religiosos’ que desataron una ira en contra del autor.
Desde quemas inmensas de copias de este libro hasta la búsqueda incansable de la cabeza del escritor y cualquiera relacionado con la publicación de este libro, llevaron Rushdie a un sigilo desde 1989, lapso en el quee de sorpresa aparecía en eventos cuando raramente asistía a ellos.
Sin formar parte de la delegación inglesa y más tranquilo, el día domingo estuvo presente en la fiesta librera de Guadalajara, donde además de dar apertura al Salón Literario, charló durante cerca de una con cientos de seguidores sobre la ciencia ficción como iniciarse en la escritura.
‘La ficción es el arte de lo que no es real’
“Tengo una sed de ficción y no únicamente cualquier ficción, sino la ficción más fantástica. Como la memoria tiene determinación por ser realista, mi estado de ánimo pasó al otro extremo del péndulo y ahora empecé a recordar estas historias, las historias que me hicieron enamorarme de la literatura, cuentos llenos de imposibilidades, y me dije a mí mismo: ‘Vuelve allí, vuelve a la raíz de la ficción, cuenta la historia que a ti te gustaría leer, las historias que nunca fueron ciertas”, afirmó el narrador.
Esto, ya que tras recordar la ‘Scherezada y las Mil y una noches’, pudo reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro de la literatura universal con un punto de vista optimista, ya que pasados los años del ostracismo, lo que lo motiva a escribir historias más fantasiosas y creativas.
Aseguró que todo tipo de vidas, desde las que son sencillas y llenas de ventajas, hasta aquellas que están plagadas de miedos y dificultades tienen historias que llevan a cuestionarse cómo es que una persona ordinaria reaccionaría frente a una situación extraordinaria.
“Y para responder encontramos recursos en nosotros mismos que ni siquiera sabíamos que poseíamos”, añadió.
Declaró que lo que vivimos hoy es una hora de ficción ‘no seria’, por lo que asegura estar a favor de aquel estilo que parecería estar fuera de moda, pero que continúa viva y escondiéndose mientras la gente juega a los juegos del hambre y Leonardo Da Vinci se pone a hacer códigos.
“La ficción en serio está muy cerca. Si no es idéntica a la experiencia personal del autor, muy lejana de la magia. Si buscamos innovación, si buscamos lo nuevo, hay que girar al irrealismo y la forma en la que aborda la vida”, invitó.
Esto ya que para él, la tradición de lo realista está destinada a un bucle interminable.
El escritor señaló que no es sencillo adentrarse en la visión de lo que no es real y darle forma a sucesos fantásticos, pero se remitió a sus lecturas de la infancia.
“Los cuentos de maravilla de mi niñez me enseñaron que ese abordaje era posible, pero también que había una cantidad infinita de posibilidades divertidas. Los que nos dieron la ficción que nos dio miedo en cuentos y películas entendían el poder de lo fantástico y se dieron cuenta de que lo fantástico puede reducirse a la bidimensionalidad del cómic”, señaló.
Aún así, para él lo fantástico para él representa agregar más dimensiones. Una cuarta, quinta o sexta o las necesarias dimensiones para así enriquecer la realidad y lograr un mundo de fantasía más rica que ‘el mundo de lo prohibido’.
Para ello aconsejó a los escritores jóvenes evaluar muy bien el entorno de todo aquello que los rodea y lo que les interesa.
“Escribe sólo de lo que conoces si lo que tú conoces es verdaderamente interesante. Si tú vives en un vecindario como el Harper
Lee o el de William Faulkner por favor, siéntete en entera libertad de contar la historia y no dejes tu casa para nada; si no es así, escribe mejor de lo que no conoces”.
Carlos Fuentes, la FIL hace 20 años y el periodismo en México
Fue hace 20 años que Salman visitó por última vez la Feria Internacional del Libro 2015.
En aquel entonces estaba anunciada la presentación de una de sus novelas con comentarios del mexicano Carlos Fuentes, pero de su presencia nadie sabía nada. Llegó por sorpresa al evento, ya que por seguridad, sus apariciones públicas debían mantenerse en gran secreto.
“La pasamos muy bien en Guadalajara hace 20 años, Carlos, William Styron y yo, y mi recuerdo de ese momento es muy vivido, si bien un poco nublado, por la cantidad de tequila que bebimos”, señaló.
Más tarde en rueda de prensa, aseguró estar enterado y preocupado por la situación violenta que ha afectado a los trabajadores
de la noticia en nuestro país, tras conocer historias duras y terribles en el Hay Festival de Xalapa celebrado el año pasado.
“El PEN Internacional está atento a las acciones contra comunicadores, no sé cuál es el papel del escritor porque no quiero hacer una afirmación donde parezca que yo les digo a los otros escritores qué hacer; me parece que el papel del escritor es ser auténtico y ser fiel con su talento”, señaló.
El escritor estará presentando su nueva novelo “Dos años, ocho meses y veintiocho noches”, el próximo 1 de diciembre en la FIL con comentarios de Angel Palou. Con información de El Universal