‘Translumínico’; sanando las heridas de la Batalla de la Angostura
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Tras dos años de investigación y trabajo, artistas locales depositan sus resultados en una muestra de arte contemporáneo
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Translumínico
Galería de la SEC
Viernes 19 de febrero
19:00 horas
Entrada Libre.
La Batalla de la Angostura es un periodo agridulce en la historia de México; un medio triunfo que costó caro y que nadie podía explicarse. La versión estadounidense de la historia genera un escozor no menos agradable que lo que los propios historiadores mexicanos dicen.
¿Qué es lo que llevó al experimentado militar que era Santa Anna a retirarse aquel día? Unos dicen que la incompetencia, otros dicen que por fue por humanidad, los más lo llaman traidor.
‘Translumínico’ es el resultado de dos años de trabajo en la que siete artistas llevaron a cabo una investigación metodológica sobre la batalla, para al final crear una obra contemporánea en la que depositaron su propia reinterpretación de la historia.
Esto inició en 2010 cuando la fotógrafa estadounidense Oweena Fogarty, apoyada por una beca del FONCA, comenzó un proceso de análisis sobre el batallón de San Patricio, tomando como partida el norte del país y visitando sitios como Veracruz e Irlanda para conocer la historia de los involucrados.
Fue en 2012 que regresó a México y conoció a Olga Margarita Dávila, coordinadora de Artes Visuales en el estado y quien tuvo el interés en realizar el primer taller de resignificación histórica desde la temática de la Angostura.
“Esta situación de pérdida corpórea (54% del territorio nacional) sobre la población tiene muchas consecuencias en el proceso migratorio de la actualidad. En las sesiones vimos cuáles son, cómo se representa, cómo se puede trabajar esta resignificación, si hay interés en ello, etc…” explicó Fogarty.
Por su parte Dávila señala que la Secretaría de Cultura apoyó el trabajo de la artista para realizar un proceso de transformación social haciendo una conexión con el pasado, ligado a una tema tan regional como la Batalla de la Angostura.
“El objetivo, propuestas y capacidad metodológica de la doctora Fogarty nos parecieron idóneos; es una forma de trabajar más en un proceso creativo que además funciona para reprocesar la historia, lo social y lo personal en un tema que a todo Saltillo debe interesar”, añadió Dávila.
Dichas sesiones de taller asesorado por Ana Isabel Pérez-Gavilán, doctora en historia del arte inició con 21 artistas, poco a poco el grupo fue depurándose según el interés de los mismos hasta que un grupo de siete creadores trabajaron ‘Translumínico’, exposición que se inaugura este viernes 19 de febrero en la galería de la antigua SEC.
Las guerras son acontecimientos rodeados de muchos factores sociales, económicos e históricos, por lo que cada uno de los artistas se concentró en un tema para realizar su investigación y más adelante su obra.
Adriana Cerecero explicó que ella eligió la masacre de civiles en la Cueva de la Catana un acontecimiento sucedido una noche antes de la Batalla de la Angostura.
“Es un tema que se conoce poco, lo que sucedió ahí lo he tomado como un hilo conductor para cuestionarlo tanto personalmente como hacia el espectador buscando un resultado diferente en mi instalación” señaló.
Con el elemental requisito de involucrar la historia personal de cada uno, Mercedes Aqui retoma la historia de una mujer que se dedicó a repartir agua y comida entre los heridos de ambos bandos.
“Utilizamos objetos de uso diario para ofrecerles un nuevo significado. Es una cuestión sobre las batallas personales, porque a fin de cuentas es una herida personal y social, de esta manera hacemos un puente entre lo que es a nivel interno y a nivel nacional” mencionó la también fotógrafa.
El performancer Antonio Olvera también toma la reasignificación a los objetos cotidianos ligando lo que era de diario en aquel entonces y lo que es cotidiano hoy, proceso que señaló haber nutrido mucho con los estudios de campo que realizaron en el sitio de la batalla.
“Yo trabajo con los controles de televisión, me apropio de su uso y revierto ese uso a algo totalmente distinto. Al estar entre los objetos como las pistolas y las armas hice la relación de los objetos cotidianos de la actualidad y aquella época”.
Bárbara Hernández se concentra en el modo irónico de la historia lanzando un mensaje sobre el desconocimiento de la historia y las heridas que uno no sabe que carga.
“Porque no conocemos la historia y no lo queremos enfrentar porque no sabemos, no sabemos cómo sanar, sólo te encuentras flotando en el aire sin saber dónde estás pisando o hacia dónde vas, es la ironía de no saber el pasado y no saber cómo reconciliarte contigo, la sociedad y el mundo”, señaló Hernández.
Por su parte, la artista Georgina Chapa retrata esa incipiente invasión norteamericana bajo la que seguimos viviendo hoy en día bajo una influencia tan confusa que casi pasa desapercibida.
“Ahora estamos invadidos pasivamente por el comercio norteamericano, tomo eso para plasmar en la pintura y la fotografía una analogía entre los ejércitos americano y mexicano, en este caso”, explicó.
‘Translumínico’ explicó Dávila, se debe a la necesidad es recordar estos acontecimientos y procesarlos para después dejarlos trascender hacia otros planos, que en esta ocasión es el arte, opinión que compartió Olvera.
Añadió que gracias al proceso que implicó el proceso creativo, este proyecto eleva las expectativas para los artistas contemporáneos y ayudan a posicionar a Saltillo en el mapa de esta corriente.
Para Adriana Cerecero, gestora de arte contemporáneo en la ciudad, esta es una situación de ‘ganar ganar’ ya que no sólo reivindica los temas sino también “la importancia que tenemos los artistas que hoy todavía tenemos voz libre para exponer los problemas”.
