Trump vs. los corridos bélicos: ¿Adiós a las visas para cantantes del regional mexicano?

Vida
/ 8 abril 2025

Trump también ha señalado que otro grupo que podría enfrentar restricciones son las personas que han participado en manifestaciones pro-palestinas.

El regreso de Donald Trump al foco político internacional ha encendido nuevamente la polémica. Esta vez, el expresidente estadounidense ha dejado entrever su intención de revocar o cancelar visas a cantantes de narcocorridos, un género musical que narra historias ligadas al narcotráfico, el crimen organizado y la vida de los capos. Aunque su postura aún no se ha convertido en política oficial, las declaraciones no han pasado desapercibidas y han generado controversia tanto en México como en Estados Unidos.

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Los narcocorridos han sido durante años objeto de debate. Para muchos, son parte de una expresión cultural que refleja una dura realidad social; para otros, son una apología directa al crimen organizado. Trump, conocido por su retórica firme sobre la seguridad fronteriza y el combate al narcotráfico, ha dejado claro que en una eventual reelección, podría tomar medidas drásticas contra los exponentes de este género musical.

Durante una reciente entrevista, el expresidente mencionó que artistas que glorifican la violencia o el tráfico de drogas podrían ver revocadas sus visas o incluso prohibido su ingreso a territorio estadounidense. Y aunque no citó nombres, la comunidad artística ya está en alerta.

$!Estados Unidos es uno de los mercados más importantes para los intérpretes de corridos tumbados, bélicos y narcocorridos.

¿Censura o medida de seguridad?

La idea de vetar a músicos por el contenido de sus letras abre un debate entre la libertad de expresión y la seguridad nacional. Los defensores de esta posible política argumentan que los narcocorridos influyen negativamente en los jóvenes y refuerzan una cultura delictiva. Por otro lado, críticos sostienen que prohibir artistas por sus letras es censura y un ataque a la diversidad cultural.

Lo que sí es cierto es que la administración Trump ya ha demostrado su disposición a tomar decisiones similares. Un ejemplo reciente es la cancelación automática de visas a ciudadanos de Sudán del Sur, como parte de una nueva política migratoria que busca limitar la entrada a personas consideradas un riesgo.

Esta fue la primera vez que Estados Unidos aplicó una cancelación masiva de visas por país de origen, lo que sentó un precedente importante. Y ahora, en el contexto de los narcocorridos, surge la pregunta: ¿Podría un cantante perder su visa solo por su música?

Además de los artistas, Trump también ha señalado que otro grupo que podría enfrentar restricciones son las personas que han participado en manifestaciones pro-palestinas o que han expresado públicamente su rechazo a las acciones de Israel en Gaza. Según algunas fuentes, este tipo de discursos y movilizaciones podrían ser interpretados por ciertos sectores como “antipatrióticos” o “simpatizantes de grupos extremistas”, lo que aumentaría el escrutinio migratorio.

$!La idea de vetar a músicos por el contenido de sus letras abre un debate entre la libertad de expresión y la seguridad nacional.

El impacto para la industria musical

De llevarse a cabo esta propuesta, la industria musical latina podría verse gravemente afectada. Estados Unidos es uno de los mercados más importantes para los intérpretes de corridos tumbados, bélicos y narcocorridos. Giras, festivales y colaboraciones quedarían en pausa, lo que representaría no solo pérdidas económicas, sino también un freno a la expansión del regional mexicano en el mundo.

Artistas como Peso Pluma, Natanael Cano o Fuerza Regida, cuya música a veces roza lo controversial, podrían ser señalados bajo esta visión. Sin embargo, muchos de estos intérpretes también han intentado matizar sus letras y evolucionar hacia un enfoque más artístico y menos explícito.

¿Qué sigue?

Por ahora, todo queda en el terreno de la especulación. No hay una ley oficial ni una orden ejecutiva vigente que prohíba a los artistas de narcocorridos ingresar a Estados Unidos. Pero si algo ha demostrado Donald Trump es que puede pasar del discurso a la acción rápidamente. Para quienes trabajan en la música y en la defensa de los derechos culturales, es momento de estar atentos.

En conclusión, el planteamiento de Trump sobre las visas y los narcocorridos no solo reaviva el debate sobre migración, seguridad y música, sino que también pone en juego los límites de la libertad artística en un contexto internacional. ¿Es esto protección nacional o censura disfrazada? El tiempo, y las elecciones, lo dirán.

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