Un éxito el sinfónico de Paté de Fuá
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La agrupación mexicana ejecutó su primer concierto sinfónico en compañía de la Orquesta Filarmónica del Desierto, inaugurando así los eventos del Festival Internacional de las Artes Julio Torri 2017
Entre aplausos Yayo, Guillermo, Don, Demián, Alex, Luri y Roberto de Paté de Fuá subieron al escenario para dar inicio al tan esperado concierto sinfónico en el Teatro de la Ciudad Fernando Soler, en el cual disfrutaron de ser acompañados por los músicos de la Orquesta Filarmónica del Desierto y deleitaron al público con algunas de sus más representativas canciones.
La agrupación abrió el concierto con la canción “Nosotros dos”. Yayo Gonzalez, vocalista, agradeció la oportunidad de tocar con la orquesta dirigida por el maestro Natanael Espinoza y de explorar otra faceta musical.
A continuación interpretaron “¿Adónde vas?”, la primera de la noche dedicada a las mujeres presentes y prosiguieron con la pieza instrumental “Bas-Aut”, de su álbum Boquita Pintada, para luego tocar “Película Muda” del disco homónimo.
Entre anécdotas, el vocalista presentó cada una de las canciones, revelando detalles sobre la realización de las mismas. Para dar inicio con “El Fantasma Enamorado” mencionó que aunque provienen de nacionalidades distintas la banda se considera “100% mexicana” y por ello le resultó adecuado relacionarla con las cercanas festividades del Día de Muertos.
“Supermercado”, la siguiente canción en el programa, fue inspirada en la anécdota de un amigo cercano y su experiencia cuando se enteró que el barrio de su juventud había sido reemplazado por una tienda de auto servicio.
Gonzalez comentó, entre las risas del público, que en este lugar su amigo “había tenido su primera novia y aprendió esas cosas que se aprenden en la adolescencia, como matemáticas y regla de tres simple. Y esta canción es un vals en forma de queja al paso del tiempo, a la modernidad, o un triángulo amoroso entre un hombre, una mujer y un Soriana”.
La agrupación abandonó el escenario y la Orquesta tomó protagonismo al interpretar el arreglo de la pieza “Alice”, compuesta por el maestro Guillermo Perata, quien, entre otros deberes, es el trompetista de la banda, director musical y mano derecha de Yayo.
Paté de Fuá regresó para tocar “El tren de la alegría”, y prosiguió con “La Tempestad” en la cual aprovechó para expresar su orgullo por la tan positiva reacción y muestras de solidaridad de la sociedad mexicana durante las recientes catástrofes en el sur del país, evento sobre el cuál habló con más detalle en la entrevista publicada por VANGUARDIA el pasado 20 de octubre.
“Haber visto semejante muestra espontánea de organización, de solidaridad, tanta gente arriesgando su vida por un desconocido, ha sido muy conmovedor y esta pieza que se llama ‘La Tempestad’, es una de las más profundas y espirituales de nuestro repertorio y con mucho respeto y enorme cariño se la queremos dedicar al maravilloso pueblo mexicano”, dijo el cantante.
Continuaron con “Paloma Cruel” y después se “despidieron” con “La canción del linyera”, en la que el palestino Dan Mazor ofreció un espectacular solo para introducir la pieza. Aunque al terminar de tocarla, Yayo explicó que en realidad iban a continuar tocando “porque nos gusta esto de la actuación”, para alegría del público.
En ese momento fue el maestro Espinoza quien dejó entonces el escenario y así las siguientes dos canciones fueron tocadas de manera acústica. La primera de ellas, “Vamos a morir”, el vocalista continuó relacionándola con el día de muertos y comentó que aunque “se trata de un pensamiento macabro, en realidad es una invitación a la toma de consciencia, de que el tiempo que tenemos es limitado y no nos damos cuenta que cada paso que damos nos acerca a la tumba y a veces los desperdiciamos”.
Sobre “Muñeca” contó que nació como un poema para una mujer ingrata, escrita por un hombre ardido y al terminar invitó de nuevo al director de la Orquesta a unírseles y cerrar con broche de oro el evento con la canción “Celoso y desubicado”, con la que intentó explicar la mentalidad de un hombre al ver que su chica se encuentra amenazada por coqueteos ajenos.
Al finalizar el concierto, los miembros de la banda se reunieron con sus admiradores en el lobby del Teatro de la Ciudad Fernando Soler, donde compartieron algunas palabras, vendieron discos, firmaron autógrafos y se tomaron fotografías para el recuerdo.