Ropa artesanal mexicana, un pedacito de Chiapas en el norte del País
Korina Garza Arreola se ha encargado de visitar lugares como Zinacantán o San Cristóbal de las Casas para presentar la estética artesanal y textil del sur de México
El arte de las manos indígenes de los pueblos de Chiapas viene de visita a Saltillo mediante la venta de coloridas prendas distribuidas por Korina Garza, una mujer tamaulipeca interesada en la difusión de los vestidos tradicionales.
Con coloridos diseños inspirados principalemente en elementos de la naturaleza, los textiles y atuendos tradicionales mexicanos han llenado últimamente no solo las pasarelas de nuestro País, sino también las internacionales donde la gente los recibe con beneplácito y con profunda admiración.
En el norte nos desvivimos por adquirir una prenda que denote nuestros orígenes indígenas, e infortunadamente no son muchos los lugares donde pueden comprarse confiando en su originalidad y calidad.
Korina Garza Arreola, como muchas mujeres norteñas, ha viajado a Chiapas y ha traído hasta el norte un pedacito de estos estados en cada uno de los bordados, blusas, huipiles, vestidos y bolsas que vende al público.
“Me dedico a la venta de ropa artesanal mexicana, el objetivo es vender en el norte del País, para que la gente tenga acceso a la ropa a un precio similar o aproximado del estado de Chiapas. Visito el muncipio de Zinacantán, San Cristóbal de las Casas y Chiapa de Corzo”.
Los textiles que pueden verse en la demostración que Korina vende en norte son apreciados por la estética artesanal con la que están hechos, además su éxito también radica en que son prendas que pueden usarse todo el tiempo.
“Tenemos un año comerciando con la ropa mexicana, lo que pasa es que este último año se ha ido repuntando, y el año pasado iniciamos en Matamoros, por que en febrero, acá en Tamaulipas y en Brownsville, Texas hacen la Fiesta de Charros y allí la gente es muy dada a usar ropa mexicana durante una semana y allí es cuando se inició la primera exposición para que la gente tuviera acceso a la ropa y a bajos precios”.
Aunque hay personas que se dedican a la venta de ropa tradicional mexicana en esos territorios norteños el precio es altísimo por lo que la gente en muchas ocasiones se quedaba con las ganas de adquirir una prenda original elaborada por artesanos chiapanecos.
“Manejamos diferentes precios de acuerdo al estilo; la blusa más barata que te puedes encontrar es de 100 pesos; son blusas bordadas en máquina. También tenemos blusas de 110 y 120 pesos que son bordadas a mano, y otras que son un poquito más caras; las que son bordadas a mano desde 550 a 740 pesos, pero ya son otros tipos de bordado”.
El que sea bordado a máquina o a mano; en la complejidad o el estilo de la prenda hacen la diferencia entre el costo de una prenda y otra lo que es explicado y aclarado por la misma Korina a los clientes.
El trabajo de los textiles chiapanecos es transmitido de generación en generación y es una labor esmerada y artística que tarda mucho en verse concretada. En promedio un artesano avanza 20 centímetros de tejido en una jornada de cuatro a cinco horas.
En los talleres se exhiben distintos vestidos tradicionales de Chiapas, de Ocosingo, Oxchuc, Chanal, Amatenango, Chamula y Huixtán, cada uno con sus colores, sus figuras y sus telas, de acuerdo a su clima y sus costumbres.
“Ellos te dan una blusa que es bordada a máquina, siempre es más barata que una que es bordada a mano. Una blusa de 100 pesos, que es de muy bajo precio, pues es bordada a máquina y al cliente se le dice, y ellos te la dan barata por que no es un trabajo que hayan estado toda la semana bordando, no es igual a una bordada a mano que cuesta 500 pesos, pues es un trabajo que ves que te explican, uno sabe, entonces no les puedes regatear por que somos justos”.
Sin embargo, Korina también manifiesta que en ocasiones elvendedor comete abuso con los clientes cuando le vende una prenda a un costo muy por arriba del precio justo, lo que lo desalienta a adquirirla.
“La gente de Saltillo ha recibido muy bien esta exposición y venta de trajes tradicionales”, comentó Korina y añadió que “nos han respondido cuando los hemos invitados a los eventos, todas la veces que los hemos invitado les ha gustado bastante, nos da mucho gusto ver que a la gente le guste no tanto vestirse par una fiesta o un evento mexicano, sino porque se la quieren poner como parte de su vesturio.
“Tenemos mucho que agradecerle a la gente de Saltillo, tanto que no nos quedamos con niguna prenda por que les gustaron mucho y por los precios, finalizó.