Wikkelhouse, una casa de cartón que revoluciona a la arquitectura
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La idea de llevar a cabo este habitáculo que cuenta con una vida útil mínima de 50 años y es tres veces más respetuoso con el medio ambiente que cualquier construcción tradicional, surgió de "una caja de tomates".
Wikkelhouse, del estudio Fiction Factory de Amsterdam, es una casa fabricada con cartón y de manera sostenible que ha conseguido dar un giro a la arquitectura tradicional y ha revolucionado el sector de la construcción tanto a nivel familiar como profesional.
Un proceso de diseño y elaboración al que este estudio de arquitectura holandés ha dedicado "cuatro años hasta conseguir la construcción tal y como es hoy", explica a Efe Monique Wijnands, miembro del equipo de Fiction Factory.
La idea de llevar a cabo este habitáculo que cuenta con una vida útil mínima de 50 años y es tres veces más respetuoso con el medio ambiente que cualquier construcción tradicional, surgió de "una caja de tomates", señala.
"En lugar de plegar las cajas para transportar frutas y verduras, la empresa holandesa Rene Snel inventó un molde para envolverlas, a base de múltiples capas de cartón que permitió aumentar la solidez de la caja, y basado en este uso surgió la idea de construir una casa solo de cartón", especifica Wijnands.
El sistema de construcción patentado, que consiste en un total de 24 capas de fibra virgen de cartón, obtenida de árboles escandinavos, sobre un molde en forma de casa, recibe el nombre de Wikkelhouse del verbo holandés "wikkelen" que significa envolver.
Las diferentes capas se adhieren entre sí con un pegamento sostenible, creando así una estructura resistente y aislante, y finalmente cada construcción se termina con una carcasa exterior de madera y aluminio que la protege de cualquier fenómeno meteorológico.
"Todos los materiales utilizados en la Wikkelhouse son reciclados y respetuosos con el medio ambiente, además, la producción de cartón necesario tiene menor impacto en el planeta que la elaboración de cemento", explica Wijnands.
Asimismo, "la casa se puede reciclar al 100 % después de su uso", añade.
Con una estructura flexible, esta construcción de 5 metros cuadrados, permite la opción de ampliarla uniendo varios módulos entre sí y adaptarla según las necesidades del usuario, como casa permanente, espacio de oficinas o espacio portátil para eventos, ferias y festivales.
Además, cuenta con una fachada de vidrio que permite cerrar el habitáculo de manera permanente.
Comprar una casa Wikkelhouse, compuesta por tres segmentos, cuesta menos de 25.000 euros, sin contar el transporte y el emplazamiento, y puede instalarse en un solo día.
De momento, la casa está disponible en Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Reino Unido, Alemania y Dinamarca porque "los segmentos de cartón se producen en Amsterdam, en el taller de Fiction Factory, y desde allí se transportan hasta la localización requerida", aclara la arquitecta.
"Queremos mantener un alto grado de calidad y por eso estar cerca de los compradores y monitorizar las casas cuidadosamente durante los primeros años es esencial, así que decidimos dosificar el alcance de este nuevo concepto y concentrarnos en un área próxima a Holanda", señala.
No obstante, en sus planes está "ampliar este territorio y permitir que la casa este disponible en muchos más países".
De hecho, el número de peticiones ha sido "desbordante" y "por el momento hemos construido 5 casas y más de 11 han sido vendidas, que serán construidas y entregadas en la segunda mitad de este año".
Aunque, como indica la experta, solo tienen previsto construir 12 casas por año para asegurar la calidad.
Fiction Factory nació en 1989 como un estudio de interiores y escenografía, aunque desde entonces ha evolucionado hasta convertirse en un estudio de arquitectura innovador que ha conseguido revolucionar el ámbito de la construcción.
Entre sus trabajos y productos destacan estands para ferias, montajes expositivos, interiores de oficinas y muebles, pero también accesorios como bolsos, carteras y calcetines.