Acusan de pedofilia a alto representante de la Iglesia en El Salvador

San Salvador.- La Iglesia Católica salvadoreña ha admitido este jueves que uno de sus más altos representantes fue suspendido de todas sus funciones. Se trata del obispo Jesús Delgado, contra quien se han conocido acusaciones por abuso sexual de una menor de edad.

Delgado es conocido como el principal biógrafo del asesinado Arzobispo de San Salvador, Oscar Romero, quien fue beatificado en mayo del presente año por el Vaticano y por orden del Papa Francisco. Además, fue el sacerdote salvadoreño postulador de la causa para la Beatificación de Romero ante la Santa Sede.

Romero fue asesinado por escuadrones de la muerte en 1980 tras denunciar las violaciones de los derechos humanos en aquella época de dictaduras y guerrillas.

El obispo y canciller de la Iglesia salvadoreña, Rafael Urrutia, leyó ante la prensa nacional y extranjera un comunicado en el que anuncia la suspensión total de las funciones sacerdotales, pastorales y administrativas del que es conocido como padre "Chus" Delgado. El  caso de abuso sexual es el primero que se conoce en el que se involucra a una alta personalidad de la Iglesia predominante en El Salvador.

El martes, la Secretaria de Inclusión Social y ex Primera Dama de El Salvador, Vanda Pignato, exigió públicamente a la jerarquía católica que revelara el nombre de un "importante" sacerdote que había sido denunciado por haber abusado en contra de una menor de edad. 

Urrutia confirmó que se trata de una mujer que en la actualidad tiene 40 años, pero dijo haber sufrido abusos desde los nueve a los 17 años por el sacerdote. Hasta el momento se desconoce si la denunciante va a acusar a Delgado ante la Fiscalía General para que sea procesado penalmente.

Delgado nació en el departamento central de San Vicente en 1938 y fue ordenado en agosto de 1962 como sacerdote. Es doctor en Teología Bíblica, además se graduó como licenciado en Historia y licenciado en Filosofía. Ha sido director de Radio Paz, del Arzobispado salvadoreño. Cuando Oscar Romero fue Arzobispo de San Salvador (1977-1980), Delgado trabajó como su secretario privado.

Urrutia aclaró ante la prensa que los procesos de canonización del beato Oscar Romero, así como el de beatificación del jesuita Rutilio Grande, asesinado por militares en 1977, "no se detendrán ni nada tienen que ver" con las denuncias contra Delgado. 

La lucha contra la impunidad

Para el defensor de derechos humanos en El Salvador, Benjamín Cuellar, lo revelado públicamente “es un hecho totalmente condenable tratándose de líderes religiosos, y sobre todo porque se habla de una niña que fue víctima continuada de esta aberración, con ejercicio del poder”.

Cuellar aseguró que si se trata de destacar un punto a favor, “este hecho da un paso más en la lucha contra la impunidad, que ya fue también apoyada por el mismo Papa Francisco durante una sesión de oración con más de 400 prelados en una iglesia de Washington, Estados Unidos”.