Alerta con la deuda federal
COMPARTIR
TEMAS
En términos coloquiales ¿alguien pudiera decirnos dónde efectivamente se ha aplicado dicha deuda y cómo ha dinamizado la economía nacional?
Se prevé que la depreciación del peso, el reducido precio del petróleo y el incremento de las tasas de interés generen presión en las finanzas públicas de la federación. El asunto es que ante esto se necesitan más pesos para el pago del servicio de la deuda pública externa y esto sólo se logra con más recaudación y reducción del gasto público.
Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de enero a noviembre del 2015 el costo financiero de la deuda se incrementó en más de 22 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, ya que el total fue de 282.6 mil millones de pesos, de los cuales 38 por ciento correspondió al servicio de la deuda externa.
Aunque el tope de endeudamiento será menor que el año pasado respecto al presente en 0.80 por ciento (de 3.5 a 2.7 del PIB respectivamente), la depreciación y los menores ingresos petroleros presionarán a la alza el costo de la deuda en dólares.
Ya el 1 de febrero pasado Hacienda informó el monto total y el servicio anual de los compromisos financieros federales del 2015: la deuda interna fue de 5 billones 217.8 mil millones de pesos (66 por ciento del total) y la externa de 150.3 mil millones de dólares (34 por ciento del total). El costo financiero total de estos montos fue 407.9 mil millones de pesos, con un incremento anual de 14.8 por ciento respecto al año anterior 2014.
De lo anterior el 76.3 por ciento correspondió al Gobierno federal, el 21 por ciento al sector paraestatal y el 2.7 por ciento a otros compromisos, como 10.9 mil millones de pesos pagados al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario, o el nefasto atraco llamado Fobaproa de 1996, lo que a 19 años resulta en alrededor de 200 mil millones de pesos pagados por la sociedad mexicana.
En suma, la deuda pública federal es de poco más de 8 billones 161 mil millones de pesos, esto es más del 44 por ciento del PIB. A pesar de que en tres años de gobierno federal dicha deuda se ha incrementado más de 32 por ciento y que la parte de compromisos externos tan sólo en el 2015 creció 29.7 por ciento anual –por depreciación y contratación de nuevos débitos-, en la Secretaría de Hacienda son optimistas y se informa que en los años del 2000 al 2006 el promedio del costo financiero fue de 2.2 del PIB y que, un sexenio de por medio, del 2012 al 2015 dicho costo se redujo a 1.7 del PIB, ya que el costo anual no resulta significativo en el producto, como en otros países como España, Grecia o Brasil, en éste último asciende a más del 8.5 del PIB.
Sin embargo, académicos y líderes empresariales alertan sobre los riesgos en términos del ritmo de crecimiento de los compromisos financieros federales y que, dada la volatilidad en el tipo de cambio, esto represente un costo más elevado, además de lo que eventualmente significaría en la reducción del gasto público dado el precario crecimiento económico de nuestro país.
Pero en términos coloquiales ¿alguien pudiera decirnos dónde efectivamente se ha aplicado dicha deuda y cómo ha dinamizado la economía nacional? Porque esperaríamos que los recursos se aplicaran mayormente en gasto productivo que impulse la inversión directa en las regiones del país, sin embargo a más de tres años de gobierno federal esto aún no se observa.
JOSÉ MARÍA GONZÁLEZ LARA
Catedrático de la Facultad de Economía de la UAdeC