Aseguran que tragedia de Pasta de Conchos, que dejó 65 mineros muertos en 2006, pudo haberse evitado

Durante la presentación del libro “El carbón rojo de Coahuila: Aquí acaba el silencio” realizada la mañana de este lunes en la Ciudad de México, la asociación civil Pasta de Conchos en coordinación con la fundación alemana Heinrich Böll explicaron que el accidente ocurrido hace 12 años en la mina 8 donde fallecieron 65 mineros, de los que 63 quedaron sepultados bajo la tierra, pudo haberse evitado si tuvieran mejores condiciones de trabajo. 

“Una semana antes de la explosión la empresa (Grupo México) y la Secretaría del Trabajo firmaron un acta de inspección donde se indicaba que las fallas de inspección habían sido reparadas y a la semana ocurrió la explosión”, señaló Elvira Martínez, viuda del minero Jorge Vladimir Muñoz. 

Además, lamentó que la muerte de los mineros tuviera que ser una ventana para conocer lo que realmente sucedía en el interior de las minas, pues no solo se trataba de mejorar las herramientas de trabajo sino de prestar mejores condiciones laborales a los trabajadores. 

Por su parte, Rodrigo Olvera, integrante de Pasta de Conchos, dijo que hay una responsabilidad por la muerte de los mineros que debe ser compartida entre Grupo México (dueña de la mina de carbón), el gobierno y el sindicalismo. 

“Grupo México no es la única responsable de tantas muertes. No podemos entender que haya más de 3 mil trabajadores muertos (desde 1900) si no entendemos la actuación del Estado, la protección de impunidad porque no solo fallan las inspecciones de trabajo que es la herramienta del gobierno para prevenir las muertes de carbón. Hay un nivel de impunidad sobre las empresas aunado al sindicato minero representado por Napoleón Gómez Sada, quien jamás intentó, protestó o peleó porque se les diera de mayor seguridad a los trabajadores; además el sindicato tenía conocimiento sobre las condiciones de trabajo en Pasta de Conchos y presentaba emplazamientos a huelga por las malas condiciones de seguridad que es la herramienta principal”, sostuvo. 

Este informe, dijo, además de ser un homenaje a los trabajadores mineros intenta responder por qué desde que se agruparon como asociación las familias de Pasta de Conchos, disminuyeron en un 90 por ciento los accidentes laborales dentro de las minas. 

“Las muertes de trabajadores no superan las 5 muertes al año y  antes de que estuviéramos se tenían eventos de 24, 50, 70 o 200”. 

Asimismo, refirieron que en Coahuila existe una omisión para atender los casos de la minería pues no existe un hospital de especialidades que se encargue de la salud de los mineros y tienen que trasladarse hasta dos horas para llegar al nosocomio más cercano. 

En la presentación también estuvo presente Raúl Vera López, obispo de Saltillo, quien aseguró que algunos actores políticos también se apoderaron de las zonas urbanas para la explotación del carbón y pretendían retirar de ahí a las familias en los poblados de Agujita, Cloete, Nueva Rosita, Esperanzas y Barroterán, en Sabinas.