Caso de espionaje entre Rusia y EU surge una vez más

Internacional
/ 10 septiembre 2019

El martes, los medios rusos identificaron al presunto espía e informaron que había trabajado en la embajada rusa en Washington antes de mudarse a Moscú

Estados Unidos sacó de Rusia en 2017 a un alto cargo ruso que había confirmado el papel directo del mandatario Vladimir Putin en la operación de injerencia de Moscú en las elecciones presidenciales estadunidenses que dieron el triunfo a Donald Trump, informaron varios medios.

La fuente, que había estado proporcionando información durante décadas, tenía acceso a Putin y había enviado documentos de alto nivel del despacho del mandatario ruso, informó CNN.

Pero el espía fue sacado de Rusia, indicaron CNN y The New York Times la noche del lunes.

La cadena televisiva dijo que el espía fue sacado de Rusia en 2017 debido a la preocupación de que el presidente Donald Trump o su gabinete pudieran exponerlo ante un reiterado mal manejo de información clasificada.

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) refutó el informe. Su directora de relaciones públicas, Brittany Bramell dijo a CNN:

"Especulaciones acerca de que el manejo por parte de nuestro presidente de información de inteligencia sensible, a la que tiene acceso todos los días, llevó a un operativo de extracción, son equivocadas".

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, dijo también a la televisora:

"El reporte de CNN no es solo incorrecto, tiene el potencial de poner vidas en peligro".

Según The New York Times, la CIA inicialmente ofreció la extracción de la fuente a finales de 2016 ante el temor de que pudiera ser expuesta en los medios, luego de que funcionarios estadunidenses de inteligencia revelaron los detalles de la profundidad de la interferencia rusa en las elecciones.

El informante, quien no fue identificado, se negó inicialmente alegando razones familiares, lo que disparó temores de que se había convertido en doble agente. Pero meses después cedió, agregó el periódico.

AMIGOS DEL RUSO
La información que proporcionó llevó a la inteligencia estadounidense a concluir que Putin orquestó en forma directa una interferencia en la campaña presidencial a favor de Trump.

El periódico agregó que la fuente también vinculó a Putin directamente con el pirateo de los correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata, cuyo contenido embarazoso fue divulgado perjudicando la campaña de Hillary Clinton.

La extracción "cegó efectivamente" a la inteligencia estadunidense sobre el funcionamiento interno del Kremlin durante las elecciones de medio término en Estados Unidos de 2018, según el informe del Times, así como de las próximas elecciones presidenciales de 2020.

El martes, los medios rusos identificaron al presunto espía e informaron que había trabajado en la embajada rusa en Washington antes de mudarse a Moscú.

El portavoz de Putin, Dmitri Peskov, dijo que el hombre había trabajado en el Kremlin pero había sido despedido y no tenía contacto directo con el líder ruso.

"No sé si fue un agente o no. Solo puedo confirmar que trabajó en la administración presidencial, pero fue despedido hace algunos años", dijo.

"Su puesto no formaba parte de los de más alto nivel (...) y no preveía ningún contacto con el presidente", añadió Peskov, calificando la información de los medios estadounidenses de "novela".

La cadena estadunidense NBC afirmó haber encontrado a un hombre que vivía en el área de Washington que, según dos fuentes del FBI, coincidía con las descripciones del hombre en el informe de CNN.

Cuando el corresponsal de NBC se acercó a la casa, dos hombres, que se identificaron como amigos del ruso, aparecieron de improviso y le preguntaron por qué quería hablar con el ocupante.

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