“The Cloverfield Paradox”, la sorpresa de Netflix lanzada durante el Super Bowl
El servicio de streaming anunció que el nuevo título de la saga de J. J. Abrams estaría disponible después del campeonato de futbol americano
En medio de avances de futuras películas, Netflix sorprendió con un estreno durante la transmisión del Super Bowl LII, con el estreno de The Cloverfield Paradox justo al final del encuentro deportivo.
La película, que originalmente iba a ser estrenada en 2017, retrata un planeta al borde de la guerra. Unos científicos tienen la misión de impedirla, "sin saber que les espera otra realidad mucho más terrorífica", dio a conocer la plataforma de streaming.
El nuevo filme se suma a Cloverfield, la primera entrega de la saga producida por J. J. Abrams, la cual se estrenó en 2008. Así mismo, a 10 Cloverfield Lane, que en 2016 marcó el debut del director Dan Trachtenberg.
Ahora, tras la llegada de The Cloverfield Paradox, ya se especula que una cuarta película relacionada con la saga se está rodando, bajo el nombre provisional de Cloverfield Overlord.
El sitio Gizmodo señaló que esta y las anteriores películas no tienen una continuación directa, sino más bien se trata de “historias diferentes cuyos universos se conectan en uno solo".
The Cloverfield Paradox llegó a la plataforma de streaming sin que se filtraran previamente imágenes de la película (que había recibido el título temporal de God Particle). Sólo se conocían escasos detalles como la dirección a cargo de Julius Onah, el guion de Oren Uziel y Chris O’Dowd y Daniel Brühl en el elenco.
La estrategia publicitaria, más allá de encajar con el estilo de la saga, también deja ver una falta de confianza del estudio Paramount a la hora de estrenarla en cines, publicó La Vanguardia.
Antes de su sorpresiva aparición, los rumores apuntaban a que el resultado no era tan interesante como sus predecesoras, las cuales recaudaron más de 278 millones de dólares. Por otra parte, el hecho de que esta entrega costara alrededor de 44 millones puso en entredicho la posibilidad de recuperar la inversión.
Un estreno en cines hubiera implicado un costo mayor, así que la mejor manera de evitar pérdidas era vender el título a Netflix, cuyo acuerdo incluso le permite a la producción obtener beneficios, y mantener viva la marca con el espíritu de la sorpresa de la primera entrega.
Lo anterior parece haber sido la mejor decisión, sobre todo porque hasta el momento las primeras críticas no son favorables. Ya medios como The Guardian y The Hollywood Reporter la califican como un fracaso absoluto, por lo que, después de todo, no estuvo tan mal tomar a todos por sorpresa durante el Super Bowl.