¿Cómo se va a elegir el Presidente de Estados Unidos?
COMPARTIR
Ser ciudadano natural, ser mayor de 33 años y haber sido residente en los Estados Unidos durante 14 años, son requisitos para un candidato presidencial.
Las elecciones de Estados Unidos de este año serán como nunca antes. Habrá estados que permitirán votaciones por correo para evitar la propagación del COVID-19 y, por el mismo virus, ha aumentado la importancia del debate del sistema de salud y el de la educación.
Además de elegir a un presidente, habrá votaciones para la Cámara de Representantes y para un tercio de los integrantes del Senado. Habrá también elecciones gubernamentales en varios estados, así como para alcaldías, consejos que regulan las escuelas, y muchos otros puestos.
Para entender las muchas variables que resultarán en declarar a un ganador, hay que partir de que en EU tienen un sistema federal. Esto quiere decir que el poder recae en los gobiernos estatales, por lo que no dependen del voto popular.
Esto se ideó de tal manera que el poder siempre esté fracturado para que no sea un solo partido el que controla todo el país.
De acuerdo con el profesor Mark J. Rozell, Decano Fundador de la Escuela de Política y Gobierno Schar en la Universidad George Mason, históricamente, casi sin excepción, cada vez que hay elecciones a la mitad del período presidencial, los votantes eligen más miembros del partido opositor.
“Es otro indicador de cómo los estadounidenses no quieren centralizar o concentrar el poder en la rama ejecutiva y en el gobierno nacional, nos gusta rodear al presidente con más funcionarios del partido opuesto, lo que dificulta que el presidente haga realidad sus iniciativas políticas”, explicó.
Para elegir un candidato, cada partido tiene elecciones primarias, que son competencias internas en las cuales los votantes registrados en un partido específico pueden tomar parte de la decisión. Algunos estados abren las votaciones a todo el público, no solo a votantes registrados en el partido.
Luego están las convenciones en las cuales se ratifica formalmente la elección para presidente de los dos partidos principales (demócrata y republicano) y la de sus respectivos vicepresidentes. Este año las convenciones fueron virtuales.
Convención Nacional Democrática (DNC)
Este año hubo varios candidatos que contendieron por representar al partido demócrata, pero la elección final fue Joe Biden; también hubo algunas opciones para reemplazar a Donald Trump pero “nunca tuvieron una oportunidad real”.
“Interesantemente, es casi imposible derrotar a un titular por renombrar “, dijo Rozell.
Dada la naturaleza federalista del sistema electoral, cada estado aporta una cantidad de votos diferente en el Colegio Electoral, por lo que un candidato busca ganar estados completos, no solo votos.
De acuerdo con el también autor del libro “Federalismo: una introducción muy breve”; hubo un total de votos populares nacionales que indican que Hillary Clinton obtuvo casi 3 millones de votos más que Donald Trump y en el año 2000, Al Gore obtuvo medio millón de votos más que George W. Bush.
Hay 538 miembros del Colegio Electoral, y el candidato necesita solo 270 para convertirse en presidente de los Estados Unidos.
Muchos estados tienen poblaciones que están tan fuertemente concentradas en el partido demócrata o republicano que realmente no hay competencia. Por eso veremos los esfuerzos y recursos de campaña concentrados en los llamados “swing states”.
Para que un estado sea “declarado” azul (demócrata) o rojo (republicano), debe haberse votado por ese partido con una constancia de hasta seis años. Pero si llegan a cambiar, VANGUARDIA le preguntó a Mark Rozell al respecto:
“Sí cambian con el tiempo. Virginia solía ser considerado un estado indeciso, y ahora la mayoría de los analistas lo consideran un estado demócrata que Biden ganará fácilmente. Ohio solía ser el estado indeciso más importante del país, pero recientemente se ha vuelto republicano”.
En el 2016, Clinton tenía una ventaja estructural que se suponía que solo debía faltarle ganar en Virginia o Florida (o uno o dos estados indecisos). Este año, Trump debe aferrarse a uno de sus avances en Michigan, Wisconsin o Pensilvania.
Una de las preguntas más frecuentes es tal vez, ¿por qué no simplemente los miembros del Colegio Electoral emiten su voto según la decisión popular? Y aunque existe la posibilidad de lo que se conoce como un “elector infiel” esto sería constitucionalmente muy complicado.
Incluso la mayoría de los estados han aprobado leyes estatales que prohíben que cualquier elector del Colegio Electoral “rompa la fe” con el voto popular de ese estado; es un acto delictivo que puede ser sancionado.
Algunos estados permitirán que cualquiera pueda votar por correo, otros como Texas, Louisiana, Missouri, Tennessee, Carolina del Sur, Indiana y Nueva York; piden que se justifique la razón de la ausencia.
De una manera u otra, los estadounidenses votarán y el nuevo presidente electo será inaugurado en enero junto a su vicepresidente.