Construcción sería la más afectada si concluye TLCAN: Moody’s
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En ese escenario de recesión, la inflación puede subir más de lo previsto y caer la generación de empleos, con lo cual también se reducirá el consumo y las aportaciones de los trabajadores a los fondos de pensiones
Ciudad de México. La industria de la construcción y la inversión extranjera directa (IED) constituyen los rubros que resultarán más afectados en caso de que se genere una recesión económica en México si el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) queda cancelado, advirtieron analistas de la calificadora internacional Moody’s Investor Service.
En ese escenario de recesión, la inflación puede subir más de lo previsto y caer la generación de empleos, con lo cual también se reducirá el consumo y las aportaciones de los trabajadores a los fondos de pensiones.
Además, los gobiernos de estados y municipios recibirán menos participaciones federales, las cuales representan una tercera partes de sus ingresos. Los estados más vinculados a las exportaciones y a Estados Unidos verán reducidos sus ingresos propios porque con la caída de inversiones también habrá una baja en la recaudación local. En cambio, ni la industria automotriz y tampoco el sector bancario resultarán afectados directa e inmediatamente, aseveraron.
No obstante, los analistas, encabezados por Jaime Reusche, reiteraron que el escenario base de Moody’s prevé que la renegociación del TLCAN concluya en marzo o los primeros días de abril, pero también plantearon “tres escenarios de estrés” en caso de que no suceda así.
“Si las partes no llegan a un acuerdo para abril vemos tres escenarios posibles: 1. Demora: Las negociaciones continúan y finalizan en 2019 con la actualización del TLCAN. 2. Acuerdo bilateral Estados Unidos sale del tratado y opta por un acuerdo bilateral con México y 3. Escenario conflictivo: Estados Unidos y México no llegan a un nuevo acuerdo comercial generando la imposición de cada una de las partes de aranceles punitivos y posiblemente mayores”, estableció la firma.
De darse este último escenario, Reusche aseveró que más que el comercio bilateral, las inversiones resultarían más afectadas. Sandra Beltrán, también analista de Moody’s, precisó que la industria de la construcción sufriría un “impacto inmediato” si deja de existir el TLCAN ya que aunque se ha mantenido relativamente “estable” ha sido por la inversión privada porque la de índole pública se redujo desde mediados de 2016 como consecuencia de la reducción de los precios internacionales del petróleo.
Muchos proyectos e inversiones se han retrasado o cancelado por la incertidumbre sobre el futuro del TLCAN, pero sin éste las ramas de la construcción que resultarían más golpeadas es la de tipo industrial y luego se propagaría al sector residencial.
A su vez, Matthew Walter previó que sin TLCAN habrá una reducción en las participaciones federales de estados y municipios para este año y contracción en el siguiente. Además, en los estados del norte, más ligados al comercio exterior y la economía estadunidense, registrarán una reducción en los flujos de inversión extranjera directa (IED), lo que repercutirá en los impuestos que recaudan los gobiernos locales.
En cambio, Alonso Sánchez y Georges Hatcherian, sostuvieron que en la industria automotriz y el sector bancario no se prevén riesgos inmediatos. Las empresas automotrices y de autopartes están “bien posicionadas para enfrentar la volatilidad” y la integración productiva entre México, Estados Unidos y Canadá es tan grande que no es tan sencillo que si se cancela el TLCAN, el vecino país pueda contar con plantas y proveedores de la noche a la mañana porque por lo menos se requerirán dos años para hacerlo además de inversión y personal, explicó Sánchez.
Hatcherian sentenció que la banca mexicana no tiene una exposición directa del TLCAN y del sector exportador porque los créditos que otorga a empresas de la industria automotriz, manufacturara y agroindustrial representan un porcentaje muy bajo respecto al total.
El análisis de Moody’s advierte que “una amplia gama de industrias, no sólo aquellas que dependen directamente de las exportaciones a Estados Unidos” resultarán afectadas por el resultado de las negociaciones del TLCAN.