Se vuelve alebrije dragón el T-Rex del MUDE
La intervención artística fue hecha por el colectivo Yo Soy Zapalinamé.
De manos del colectivo artístico Yo Soy Zapalinamé, el T-Rex que le da la bienvenida a los visitantes del Museo del Desierto, recibió un toque de la tradición mexicana ‘alebrijística’ con un intervención que lo convirtió en un ser místico e imaginario.
Claudia Luna, directora del colectivo, explicó que la intervención se realizó por invitación del director del museo Arturo H. González y Alejandro Arizpe, quienes como condición única solicitaron que se tratara de un alebrije - dinosaurio - dragón.
“La intención es celebrar el 17 aniversario del MUDE y unirnos a la festividad de la apertura del restaurante ‘Las Delicias del Desierto’ de Ivonne Orozco. Con esto apoyamos este nuevo aire y espíritu de celebración de la muerte que nace con el Festival de la Muerte, organizado por ella misma en coordinación con el museo”, dijo Luna.
Explicó además que se dio protección a la delicada réplica de tiranosaurio rex realizando el trabajo mediante la técnica del emplayado (aplicando una gruesa cobertura de plástico) y pintura en aerosol, método común en diversas expresiones del arte contemporáneo urbano para trabajar sobre diversas superficies.
“La intervención es tridimensional e incluye a la biodiversidad de la sierra de Zapalinamé, se trata evidentemente de un canto a la labor de conservación que realiza el museo donde está instalado”, añadió Luna.
Las labores de intervención se hicieron durante cuatro días por artistas los artistas locales Dina Gaona, Patricia Galindo, Natalia Blanco, Mayelo Cársol, Eduardo Ortíz, César Rodríguez, Pepe Cárdenas y la misma Claudia Luna.
El alebrije dinosaurio dragón estará disponible durante 8 días para su apreciación, y pasado este primer periodo se analizará si es viable el retoque de la pieza para una exposición más larga, decisión que dependerá de las condiciones climáticas y la reacción del t-rex a los materiales utilizados.
El dato:
El alebrije es una artesanía creada por Pedro Linares López en 1936.