Coparmex no quiere autos chocolate; el viernes diputados avalaron regularizarlos
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Advierte que ello alienta el contrabando rodante y que el gobierno dejará de recaudar impuestos
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, reiteró su rechazo a la regularización de los llamados autos chocolate, ya que tendría repercusiones negativas para la economía y el Estado de derecho.
El líder empresarial señaló a través de redes sociales que con esta enmienda aprobada en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) para 2020 se incentiva el millonario negocio de las bandas criminales que lucran con el contrabando rodante y ello afectará la inversión y crecimiento económico.
“La decisión de la Cámara de Diputados para regularizar los autos chocolate es dañina para la economía y el Estado de derecho. El gobierno de México incentiva con esto el millonario negocio de las bandas criminales que lucran con el contrabando rodante. Así no habrá Inversión y crecimiento”, escribió en Twitter.
Posteriormente en un comunicado, De Hoyos Walther, expuso que la decisión de la Cámara de Diputados el pasado viernes de aprobar una reserva para legalizar los vehículos traídos de Estados Unidos sin documentación atenta contra la industria automotriz legalmente establecida en México.
Dijo que esta situación resultaría especialmente grave y podría ser la puntilla para el cierre de operaciones de muchas agencias de automóviles, dada la dramática contracción que experimenta el sector.
“Los ingresos tributarios también se verán severamente afectados, por la inminente baja en la recaudación por concepto de ISR, IVA y el ISAN que derivará de la disminución de producción y ventas de la industria automotriz”, señala en el comunicado.
De Hoyos estableció que, de concretarse la medida, “estaremos presenciando leyes de corte populista, que fomentan a las bandas del crimen organizado que obtienen sumas millonarias a partir del contrabando rodante”.
La Coparmex llamó al Senado a reconsiderar esta decisión que fue tomada sin consultar a los sectores involucrados, y que fomenta la ilegalidad que representa el “contrabando rodante”.
