‘Criminaliza a migrantes el acuerdo México-EU’

La Casa del Migrante de Saltillo calificó como peligrosa omisión la ausencia de los secretarios y titulares de las dependencias encargadas de la garantía de los derechos de las personas migrantes, en la negociación los tratos que realizó México con Estados Unidos recientemente.

Puesto en marcha el momento en el que la Presidencia de la República ha decidido sellar las fronteras, y la instalación de la Guardia Nacional con facultades de retención migratoria para evitar el aumento a los aranceles en México, la Casa del Migrante manifestó su preocupación de que el canciller Marcelo Ebrard haya negociado sin conocimiento del fenómeno migratorio.

“El canciller Marcelo Ebrard expresa preocupante desconocimiento del fenómeno migratorio actual y los problemas de las y los refugiados en México y EEUU. Niega ser súper secretario, pero ahora coordina la política interior y exterior de México. Peligroso el silencio y ausencia de Olga Sánchez Cordero, Alejandro Encinas y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados”, expresó la Casa del Migrante en sus redes sociales.

Además, manifestaron que las expresiones dadas por el canciller Marcelo Ebrard se contraponen a las políticas y acciones que han atentado contra las organizaciones defensoras, y activistas en específico de los derechos de los migrantes en las fronteras del país, y que su vez han sufrido persecución.

“El canciller Ebrard dice que pedirá apoyo a las organizaciones de la sociedad civil para que le ‘ayuden’ a la atención de personas migrantes, postura que se contrapone con la actual criminalización a defensores de derechos humanos en general y de migrantes en particular”, expresó la dirección de la Casa del Migrante.

Respecto al anuncio de la inversión en Centroamérica por 5.8 billones de dólares para impulsar el crecimiento de estos países y detener así los flujos migratorios, la Casa del Migrante nuevamente manifestó que el canciller Marcelo Ebrard ha mostrado ingenuidad con dicha acción, pues no contempla que los problemas que generan los flujos migratorios son estructurales.