Demanda en turismo cambiará tras contingencia

Armando Sánchez Vargas, director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró que la demanda del turismo va a cambiar después de que pase la emergencia sanitaria por el COVID-19.

Sánchez Vargas dijo que la crisis económica que se vive en el país es muy peculiar, pues por un lado se obstruye las cadenas de suministro y por el otro se deja a la gente sin poder adquisitivo y eso afecta la capacidad de compra. 

“Es una crisis de oferta y una crisis de demanda”, comentó.

Lo anterior lo expuso en un panel “Atención a la crisis de las micro, pequeñas y medianas empresas del turismo”, organizado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en el que participaron diferentes personalidades y que se difundió por el canal de YouTube del CCE.

Sánchez Vargas consideró que las medidas de política pública económica tendrán que ser diferentes. 

“El turismo es un sector donde la oferta está ahí pero la demanda va a cambiar, las preferencias de los turistas van a cambiar. Muy pocos tomarán un crucero. La política de demanda es muy importante”, comentó Sánchez Vargas.

Por su parte, Luis E. Barrios, presidente de la Asociación Mexicana de Cadenas de Hoteles, detalló que en el país hay más de 22 mil 500 hoteles con un promedio de 36 habitaciones por hotel. Precisó que hay 18 mil 495 hoteles con 400 mil cuartos, es decir, con un promedio de 22 habitaciones por hotel.

Comentó que la industria hotelera da empleo a 4.2 millones de personas, más 6 millones que generan por demanda indirecta. Del total, 60 por ciento del empleo lo cubren mujeres.

En ese sentido, dijo que el turismo es el mejor aliado del gobierno, pues representa el 8.7 por ciento del Producto Interno Bruto, generado en un 75 por ciento por el mercado nacional. Al respecto, dijo que en su momento será necesario apoyar el movimiento interno para que se regenere el turismo.

Armando Sánchez Vargas, director del Instituto de Investigaciones Económicas propuso que las pequeñas empresas turísticas ofrezcan servicios con mejores precios y más calidad, pues esas pequeñas empresas se están quedando sin posibilidad de ofrecer servicios, al mismo tiempo que la población tendrá menor poder adquisitivo.