Descubren niveles peligrosos de insecticida en huevos de Bélgica
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Millones de huevos procedentes de Bélgica, Holanda y Alemania han sido retirados de las tiendas durante la última semana después de que se detectara en ellos la presencia de fipronil, cuyo uso en animales destinados al consumo humano está prohibido por la legislación de la UE.
Las autoridades belgas encontraron niveles peligrosos del insecticida fipronil en huevos contaminados, mientras que la sustancia fue detectada por primera vez en huevos en Luxemburgo, en medio del escándalo que sacude a varios países europeos.
En los análisis realizados en Bélgica, el primer país en informar sobre una posible contaminación masiva, se encontraron 0.92 miligramos por kilo (mg/kg), lo que supera el nivel considerado como seguro para la salud por la Unión Europea (UE), de 0,72 mg/kg, informó hoy la autoridad de la salud alimentaria (FASNK).
El lunes, la autoridad había dicho que el máximo nivel medido en el país era de 0.096 mg/kg. De todas formas, el ministro de Agricultura, Denis Ducarme, admitió que era necesario hacer más investigaciones, ya que Bélgica debía recurrir a laboratorios en Holanda debido a la falta de pericia en el país.
FASNK había afirmado que tenía conocimiento de la posible contaminación masiva de huevos desde principios de junio pero que no había informado al público para que la fiscalía "pudiera hacer su trabajo". No fue hasta el 20 de julio cuando la autoridad belga de seguridad alimentaria avisó a otros países miembros de la UE.
Millones de huevos procedentes de Bélgica, Holanda y Alemania han sido retirados de las tiendas durante la última semana después de que se detectara en ellos la presencia de fipronil, cuyo uso en animales destinados al consumo humano está prohibido por la legislación de la UE.
Los huevos contaminados provenientes de estos tres países también fueron distruibuidos en Suiza, Suecia, Reino Unido y Francia.
Además, el Gobierno de Luxemburgo informó hoy que en las tiendas de la cadena de supermercado Aldi también se encontraron huevos contaminados en dos partidas. Los huevos fueron retirados del mercado.
Fipronil es una sustancia tóxica que se usa para combatir piojos, ácaros y garrapatas, entre otros parásitos, en perros y otros animales. El consumo excesivo del insecticida puede causar daños en el hígado, las glándulas tiroides y los riñones.
En tanto, las autoridades holandesas están controlando ahora la carne de pollo, además de los huevos, para analizar si también resultó contaminada con el insecticida, dijo hoy un portavoz de la agencia de control de alimentos del país (NVWA) en Utrecht.
Por el momento, solo unas pocas empresas que producen tanto huevos como carne se han visto afectadas por los controles, explicó el portavoz. La venta de la carne se volverá a permitir cuando los controles indiquen que no hay restos de fipronil, indicó.
Un portavoz de la Federación Holandesa de Agricultura y Horticultura (LTO) señaló que la mayoría de las empresas se deciden o bien por la producción de huevos o por la de carne de pollo.
"Las que producen las dos cosas se pueden contar con los dedos de las manos", por lo que los productores de carne no se verán afectados por el escándalo del fipronil, consideró.
Los pollos son sacrificados a las seis semanas y después se limpia la nave de cría. Esto significa que los parásitos, contra los que se utilizó de forma ilegal el fipronil en las naves de gallinas ponedoras, no se han podido desarrollar en las de pollos.
Sin embargo, las gallinas ponedoras sí que permanecen dos años en sus naves, lo que favorece a los parásitos, explicó.
Por el momento no hay información sobre los resultados de los controles.