Donald Trump, seis meses siendo el presidente más impopular de EU
COMPARTIR
TEMAS
Su carácter intempestivo y su utilización de Twitter para lanzar mensajes políticos y atacar a medios de comunicación y periodistas críticos han marcado seis meses de Gobierno que carecen de un precedente en la historia de la primera potencia mundial.
Donald Trump cumple este jueves seis meses en la Casa Blanca con la valoración más baja de un presidente de Estados Unidos desde que se hacen encuestas, sin haber logrado una victoria legislativa y con la palabra "impeachment" revoloteando en Washington mientras continúan las revelaciones sobre las conexiones de su equipo con Rusia y prosigue la investigación de ese escándalo.
Trump inició su presidencia el 20 de enero bajo los lemas "America First" y "Make America Great Again", dos mensajes que en estos seis meses ha traducido en hechos como la salida del Acuerdo Transpacífico y del Acuerdo de París sobre cambio climático, el veto migratorio a musulmanes frenado en varias ocasiones por los tribunales y el intento de revocar la reforma sanitaria que hizo Barack Obama.
Su carácter intempestivo y su utilización de Twitter para lanzar mensajes políticos y atacar a medios de comunicación y periodistas críticos han marcado seis meses de Gobierno que carecen de un precedente en la historia de la primera potencia mundial.
"Lo que habíamos visto antes del 8 de noviembre (día de los comicios presidenciales) fue lo que tuvimos a partir del 20 de enero (toma de posesión): un crío en un traje de hombre, un bribón con armadura de caballero, un peligroso experimento con consecuencias imprevisibles", escribía hace unos días en "The New Times" el columnista Frank Bruni.
Al grito de "Fake news!", con Trump ha llegado a Estados Unidos la era de los "hechos alternativos", un universo en el que las noticias malas son "noticias falsas", la realidad se moldea en el discurso para que sirva de argumento y teóricos de la conspiración se convierten en líderes de opinión.
Trump entró en la Casa Blanca con la valoración más baja que ha tenido un mandatario estadounidense al inicio de su presidencia. Así llegó en abril a los cien días. Y cuando cumple seis meses, no solo continúa en esa senda, sino que su cuota de rechazo se ha agrandado. Solo el 36 por ciento de los estadounidenses aprueba su gestión como presidente, frente a un 58 por ciento que la desaprueba, según la encuesta que esta semana publicaron ABCNews y "The Washington Post".
En el primero de los cuatro años de mandato, los jefes de Estado previos aprovecharon para aprobar leyes que caracterizaron sus presidencias y para cumplir con las promesas electorales centrales hechas a sus votantes. Tras medio año sin resultados, Trump está bajo la presión del tiempo.
La construcción de un muro en la frontera con México fue su principal propuesta de campaña, pero aún no tiene financiación para comenzarlo y hace pocos días abrió la puerta a reducir el tamaño de la barrera fronteriza. El gran tema comercial en campaña fue la renegociación del Nafta, el tratado de libre comercio con México y Canadá. En un mes comenzarán las negociaciones para modificarlo.
En el Congreso busca aún una victoria en la promesa legislativa más importante de su campaña: remplazar Obamacare, la reforma sanitaria con la que su antecesor dio acceso a un seguro de salud a millones de personas que carecían de él y que rechazan tanto la base de sus votantes como los más conservadores de los republicanos.
El debate en el Senado fue suspendido finalmente por la resistencia en las propias filas de los republicanos, después de que cuatro senadores dijeran que no apoyarían los cambios propuestos.
Incluso Trump da pocas muestras de optimismo. "Diría que la única cosa más difícil que la paz entre Israel y los palestinos es la asistencia sanitaria", dijo en conversación con los periodistas en el vuelo que lo llevaba a Francia.
Si hay una cosa segura por la que serán recordados los primeros seis meses de Trump en la Casa Blanca es por la trama rusa, la supuesta interferencia del Gobierno de Vladimir Putin en las elecciones para favorecer a Trump frente a la demócrata Hillary Clinton.
A día de hoy, todo en Washington gira en torno al tema: entrevistas, ruedas de prensa, portadas de periódicos, porque la sucesión de nuevas revelaciones es incesante. El propio Trump se situó en el centro del asunto cuando despidió al entonces jefe del FBI, James Comey, que había confirmado públicamente haber sido presionado por el mandatario para que dejara de investigar a Michael Flynn, entonces asesor de seguridad nacional y el primer nombre propio de este escándalo. Luego llegó, entre otros, el de su yerno, Jared Kuchner, y acaba de aparecer el de su hijo Donald Trump Jr.
Hay dos investigaciones en marcha: la del fiscal especial Robert Mueller y la de los comités del Congreso. El comité de inteligencia del Senado quiere que allí testifiquen Kuchner y Donald Trump Jr. La primera, que se prevé larga, es la que podría acabar en una acusación concreta que sirviera de base para un "impeachment", un proceso de destitución en el Congreso que es complicado que salga adelante.
En su artículo de hace unos días, Bruni, el columnista de "The New York Times", citaba otra posibilidad de ver un final de la presidencia de Trump. "Antes de Trump, éramos pocos los que conocíamos la 25 Enmienda, que permite al vicepresidente y a la mayoría del gabinete declarar incapaz al presidente", escribía.
Temas más relevantes
Seis meses de Donald Trump en la Casa Blanca, lo que significa mucho ruido, una infinidad de tweets y meteduras de pata de todo tipo. Pero en estos primeros meses de Gobierno también se hizo política. A continuación los temas más destacados:
COMERCIO: No fue ninguna sorpresa que Estados Unidos se retirara del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) y esté intentando ahora renegociar con México y Canadá el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta o TLCAN, por sus siglas en español), en vigor desde 1994. Y está en pie de guerra con varios países en esta misma materia. Tanto en el G7 como en el G20, Trump y su Gobierno se mostraron tenaces. Para el presidente estadounidense, el comercio global ha dejado de ser un objetivo para Estados Unidos y en ambas cumbres, Taormina (Sicilia) y Hamburgo (Alemania), Trump se mantuvo firme en sus postulados y se mostró poco dispuesto a hacer concesiones. La disputa por las importaciones de acero estadounidense incluso podría derivar en una guerra comercial. Instituciones internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC) o el Fondo Monetario Internacional ya han lanzado advertencias.
EL MURO: La construcción de un muro en la frontera con México fue una de las principales promesas electorales de Donald Trump. Sin embargo, hasta la fecha apenas se ha avanzado en el tema. Aseguró que construiría un muro, no una verja, aunque ahora ya matiza señalando que será un "muro con aperturas", aunque el "muro" podría ser también fabricado en metal y no cubrirá todas las 2.000 millas de largo que tiene la frontera, a diferencia de lo que anunció en un principio. Una de las razones por las que no se ha comenzado hace tiempo a construir el muro es, entre otros, porque su financiación sigue estando en el aire, asegura por la boca pequeña Trump. No obstante argumenta que se han realizado mejoras en la verja ya existente, lo que a su modo de entender significa que ya se ha comenzado de hecho la construcción del muro. Con todo, en el marco de las posibilidades Trump propuso controles fronterizos más estrictos para actuar de forma dura contra el tráfico de drogas y de personas en la frontera sur.
SALUD: Aquí ha tenido Donald Trump su mayor fracaso. No ha podido cumplir su promesa de acabar con el "Obamacare", la atención médica que tanto los republicanos como sus votantes odiaron por los elevados costes. Y no tanto porque los demócratas presentaran una oposición férrea ni porque hubiese que hacer importantes estrategias, sino más bien porque no había unanimidad al respecto en su propio partido, que cuenta con mayoría en ambas cámaras del Congreso. El plan de Trump ahora es hacer estrellar el "Obamacare" sin ofrecer una solución alternativa, para así crear la suficiente presión política.
EL VETO MIGRATORIO es la derrota más significativa junto al "Obamacare". Trump promulgó un decreto por el que se prohibía entrar en su país a personas de siete países de mayoría musulmana. Diversos tribunales, desde Hawái hasta Virgina, desmontaron por partes su propuesta. Y aun cuando ha entrado en vigor el veto a seis país por decisión del Tribunal Supremo, sólo se ha podido hacer con un considerable retraso y en la práctica apenas tiene efecto, pues debido a la gran cantidad de excepciones apenas afecta a unos pocos miles de personas.
LA TRAMA RUSA: El tema de Rusia persigue a Trump. Tuvo que sacrificar a sus ex consejero de Seguridad Nacional Michael Flynn en apenas cuatro semanas. Su yerno Jared Kushner está en el punto de mira por los contactos con Rusia, igual que su hijo Donald Jr., y su secretario de Justicia, Jeff Sessions, tiene las manos atadas porque tiene que inhibirse del caso. Trump despidió al director del FBI, James Comey. Ahora investiga el caso Robert Mueller, un ex predecesor de Comey. Cada vez son más las comparaciones con el escándalo que llevó a la dimisión al presidente Richard Nixon en 1974.
LAS CRÍTICAS A LOS MEDIOS: Trump y su asesor Stephen Bannon consideran que los medios de comunicación son la verdadera oposición a la que se enfrentan y arremeten contra ellos en consecuencia. "Están tan centrados en reducir los éxitos de mi Gobierno, que están olvidando al pueblo", dijo Trump. Cada día, los medios estadounidenses le señalan una mentira o una afirmación falsa. A su vez, el mandatario no deja escapar un día para atacar a los medios, en ocasiones asestando golpes bajos, como recientemente hizo con la pareja de presentadores Mika Brzezinski y Joe Scarborough, a los que insultó de forma humillante.