Educación superior privada sufrirá golpe en su matrícula por crisis

Nacional
/ 27 julio 2020

Es sumamente complejo porque tampoco la educación superior pública está preparada para recibir a ese número de estudiantes en sus aulas, pues han sufrido recortes

El impacto económico del Covid-19 generará una disminución de entre 10 y 30 por ciento de la matrícula de las universidades privadas, que actualmente tienen 1.5 millones de estudiantes (un tercio de los 4.5 millones de alumnos en este nivel); además, hay estimaciones de que 16 por ciento de jóvenes en edad de ingresar no lo hará en este semestre.

Aunque hay una recomendación de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (Fimpes) –instancia que agrupa a 111 universidades privadas, con una matrícula de 750 mil alumnos– para apoyar a estudiantes y padres de familia, y flexibilizar políticas de cobro, cada una de ellas analiza en lo individual su capacidad financiera para establecer las colegiaturas, becas o descuentos en medio de las medidas de emergencia sanitaria, a unas semanas de iniciar el ciclo escolar 2020-2021, también en su modalidad de educación a distancia.

La respuesta no es homogénea. Así, frente a la Universidad Iberoamericana que estableció descuentos de 20 por ciento en sus colegiaturas a todos sus alumnos de licenciatura y posgrado, desde el inicio de las clases a distancia –situación que continuará en el semestre de otoño–, el Tecnológico de Monterrey anunció que no aplicará descuentos generalizados a sus cuotas, pues impactaría en sus servicios.

Otras, como la Universidad del Valle de México, establecerán apoyos como aumento en el número de becas, diferimiento de pagos, condonación de adeudos e intereses y otorgamiento de financiamientos, a través de revisiones de casos particulares. Hasta ahora, esta institución ha recibido más de 5 mil solicitudes de apoyo de estudiantes y padres de familia.

José Antonio Llergo Victoria, secretario general de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, institución que junto con el Tec de Monterrey representan a las universidades privadas ante la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, reconoció la gravedad de una disminución de la matrícula, derivada de la situación económica.

Es sumamente complejo porque tampoco la educación superior pública está preparada para recibir a ese número de estudiantes en sus aulas, pues han sufrido recortes en cuanto al subsidio y presupuestos gubernamentales, dijo el directivo, quien ejemplificó: Si sólo migrara 10 por ciento de la matrícula de Fimpes, serían unos 75 mil estudiantes que buscarían espacio en el sistema universitario público; una limitante es su capacidad.

En entrevista, señaló que el riesgo es que los estudiantes dejen de manera definitiva su educación. Además, citó estudios internacionales que indican que 16 por ciento de los jóvenes que iban a ingresar a educación superior están pensando en hacer otra cosa en este semestre, no necesariamente iniciar una licenciatura; piensan aprender un idioma o recurrir a una capacitación técnica, como opción de trabajo inmediato.

COMENTARIOS

TEMAS
Selección de los editores