Edwin Salas por el puesto de preparador

El lanzador monclovense Edwin Salas está de regreso con los Saraperos de Saltillo, buscando afianzarse en el bullpen de la Nave Verde para ir tras la revancha deportiva en la Campaña 2016 de la Liga Mexicana de Beisbol.

La temporada anterior, luego de par de campañas completas con Saltillo, Salas inició con Saraperos, pero terminó por ser enviado a Puebla tras un récor de 3 triunfos por 4 derrotas. Edwin sacó la casta con los Pericos, donde cerró el 2015 con 3 triunfos y sin descalabros.

Durante el Invierno, con los Mayos de Navojoa, Edwin Salas lanzó 18.2 innings, donde permitió sólo 4 carreras, todas limpias, producto de 18 hits, sin cuadrangular, a cambio de 12 abanicados y sólo par de pasaportes.
“Gracias a Dios me dieron la oportunidad en el Pacífico y estar trabajando para seguir adelante”, dijo el monclovense.

El timonel de la Nave Verde, Noé Muñoz, al partir a Celaya, sede del campamento de entrenamientos de los Saraperos, resaltó a varios de los peloteros que buscan un lugar en su róster final de cara a la próxima campaña, especialmente a los jóvenes con experiencia, el caso de Edwin Salas, quien hoy se siente agradecido por la invitación.

“Va a ser una de las temporadas más importantes en mi carrera, ya que el año pasado no fue como yo esperaba; la verdad, por la confianza que me está brindando Noé, va a ser algo muy importante para mí”, dijo.

“Hemos hablado más de lo que regularmente hablamos y la verdad estoy muy contento por el roll que me va a poner en el bullpen”, explicó el lanzador. “Lo más importante, que me va a tener ahí en el relevo, a tirar la octava entrada y prepararle juegos al cerrador, a Manny Delcarmen; ojalá la oportunidad que me está dando pueda aprovecharla”, añadió.

Sin duda, Edwin Salas, un joven que debutó a los 18 años con los Sultanes, hoy llega con mayor madurez en el terreno de juego, además en lo personal, pues recién acaba de ser padre de su primer hijo, Ían Gaél Salas Guerrero, que nació el 21 de diciembre de 2015 en los Mochis, Sinaloa.

“Mi hijo ahorita es lo más importante que hay en mi vida; es el motor, yo creo que es un 8 cilindros para mí, cambió completamente mi forma de pensar, mi forma de sentir”, comentó.

A sus 24 años recibe otra oportunidad con Saraperos, con quienes quiere regresar al Parque Madero para demostrarle a toda la fanaticada saltillense que, aunque en la campaña anterior no se le dieron las cosas, tiene el talento y las ganas de defender la franela. “Vengo por la revancha conmigo mismo y con ellos, porque siempre me han entregado un cariño muy grande”, dijo.

Por lo pronto, Salas es uno de los pitcher que trabaja en el Bajío Mexicano en la pretemporada sarapera, donde destacó la gran rutina y trabajo extraordinario por parte del cuerpo técnico, asegurando que “vamos a llegar a un punto para estar completamente listos para la temporada”.