El mexicano Antonio Artuño, premio Narrativa Breve con "La vaga ambición"
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"La vaga ambición" de Antonio Artuño fue elegida por el jurado debido al "gran dominio que demuestra para desarrollar un tema común a todos los relatos, que es la naturaleza de la escritura", así como por su capacidad para "divertir y conmover al lector".
El mexicano Antonio Artuño, una de las voces más potentes de la narrativa joven en español, ganó el V Premio de Narrativa Breve de la editorial Páginas de Espuma con su libro de cuentos "La vaga ambición", anunció hoy en Madrid un jurado presidido por la española Almudena Grandes.
Ortuño (Zapopan, 1976) sucedió a la argentina Samantha Schweblin, ganadora de la edición anterior en 2015, y se impuso a otros cuatro finalistas para llevarse el galardón dotado con 50.000 euros (53.200 dólares), la mayor dotación para un premio de cuento en español, según los organizadores.
La nueva obra del autor de "Recursos humanos" (2007) o "El jardín japonés" (2006) fue elegida por el jurado debido al "gran dominio que demuestra para desarrollar un tema común a todos los relatos, que es la naturaleza de la escritura", así como por su capacidad para "divertir y conmover al lector".
"Es un libro certero, emocionante y muy divertido", destacó Almudena Grandes durante el anuncio del jurado en la Casa Encendida de Madrid. La novelista elogió también "la voz muy personal, muy singular" del autor mexicano.
El titular de la colección de relatos alude a la "vaga ambición" de un narrador personaje de escribir una obra memorable, lo que permite hilar los diversos cuentos con una visión irónica y en parte autobiográfica del quehacer literario desde una "óptica descarnada" típica en el estilo del autor.
"Presentan la vida literaria como una fuente inagotable de frustración", definió Ortuño en diálogo con la agencia dpa. "La literatura como arte marcial, como un modo de estar en el mundo bélicamente para que a uno no le vaya tan mal si lo asaltan. Es también un ajuste de cuentas con el ridículo de la vida literaria".
Esa visión algo pesimista contrasta con la exitosa carrera de Ortuño, seleccionado en 2010 por la revista "Granta" como uno de los mejores autores en español, traducido a varios idiomas, finalista del Premio Herralde con su novela "Recursos humanos" y conocido en España por otros dos libros de cuentos, "El jardín japonés" y "La señora Rojo".
"Te pueden dar el Nobel y que te sientas frustrado por una mala crítica", explicó sobre esa aparente contradicción. "La literatura es una manera de estar frustrado siempre. Nadie gana en literatura".
El escritor hizo gala también de su faceta como periodista para mostrar una visión igualmente descarnada de la situación en México, presente de algún modo en muchos de los relatos premiados.
"Me interesa mucho. No entiendo la dichosa Torre de Marfil del escritor. Uno debe tener una actividad política real, aunque no se trate de ir haciendo el bien y diciéndolo. Al escribir literatura yo hago el mal", ironizó.
En ese ámbito, Ortuño apuntó sus dardos más contra México que contra objetivos más previsibles, como el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"Los 'gringos' tratan a nuestros inmigrantes mejor de lo que mexicanos a los centroamericanos", criticó. "El nivel de salvajismo de los mexicanos consigo mismos y con los migrantes excede las peores pesadillas de Trump".
El Premio Narrativa Breve Ribera del Duero se convoca cada dos años y viene ganando peso como un "referente" cada vez más internacional en el ámbito del cuento, destacó Juan Casamayor, director de la editorial Páginas de Espuma. Los 845 manuscritos que concursaron en esta edición provenían de 33 países y la mitad llegaron de fuera de España.
Las otras cuatro obras que compitieron como finalistas con la ganadora eran "Los terneros", de Rodrigo Blanco Calderón; "Las cien lunas de Babel", de Jesús Ferrero; "La isla de los conejos", de Elvira Navarro, y "Lo que está y no se usa nos fulminará", de Patricio Pron.
Junto con Grandes y Casamayor, participaron en el jurado de este año los escritores Juan Bonilla y Sara Mesa. La cuarta edición del certamen había premiado en 2015 a la argentina Schweblin por "Siete casas vacías", que suma desde entonces una decena de ediciones.