Enormes nubes negras amenazaban desde muy temprano el Festival Zapal 2018, que desde días antes había preparado a los asistentes con consejos para la lluvia y el frío que caracterizan al sur de la ciudad. Pero nada evitó que la música y el baile llegaran a la Hacienda El Mimbre este pasado siete de julio, ya que desde muy temprano cientos de personas se dieron cita para disfrutar de los diversos conciertos, zonas culinarias, áreas culturales y por supuesto, la ya emblemática zona sagrada.
Zapal es Saltillo, sin duda alguna el Festival no solo trata de música, sino que también busca indagar en la cultura mexicana, en resaltar lo que nos hace únicos y sobre todo a preservar todas aquellas tradiciones que estuvieron antes de nosotros, y que hacen de esta tierra un lugar especial. En cada rincón del Festival aquellos ideales se podían notar, la Sierra de Zapalinamé enmarcaba perfectamente los dos escenarios.
En el Emergente las actividades iniciaron desde las 12:40 del mediodía, todo el sonido regiomontano llegó con la banda Primavera Club, que mostró a su público los nuevos temas de su último álbum titulado “Factores”. Serbia, los también originarios de Monterrey y alumnos de Flip Tamez demostraron a los asistentes por qué son el futuro del rock mexicano, desde el lanzamiento de su EP titulado “Fantasmas”.
En la zona sagrada se realizaban diversos rituales para alejar a la lluvia y atraer todas aquellas buenas vibras zapaleras. Llegó el turno de Odisseo, que a pesar de haber cambiado hace unos meses de vocalista no dejan atrás esa esencia que los caracterizó en 2014 al lanzar su álbum “Días de Fuego”.
Camilo Séptimo trajo el indie con influencias de rock alternativo al interpretar “No te puedo Olvidar”, “Cuando no estás Conmigo” y “Eres”. Uno de los momentos más esperados ocurrió poco después de las 16:00 horas, la banda saltillense Los Quehaceres de Mamá (LQDM) hizo un rápido viaje a los noventa con aquellos temas que los hicieron famosos y por toda la Sierra sonó “My Señorita” .
MÚSICA Y MÁS MÚSICA
A las 17:20 horas DLD hizo su primera aparición en tierras saltillenses, “tras dar un mensaje para todos los presentes deseando amor, paz y prosperidad para sus familias” el concierto dio inicio con los temas “Arsénico”, “Sea”, “Estaré”, “Viernes” y “Todo Cuenta”.
Porter continúo con el espectáculo con looks muy relajados y celebrando la conexión del Zapal con la naturaleza, así hicieron corear a su seguidores temas como “Huitzil”, “Murciélago” y “Cuxillo”.
El sonorense Caloncho salió al escenario poco después, y con su buena vibra y unos uniformes de beisbol interpretó algunos temas de su última producción discográfica “Bálsamo”. “¿Por qué serán tan buena onda en Saltillo? Siempre hay gente feliz, siempre hay un motivo para celebrar”, aseguró.
Cultura Profética también hizo lo suyo, los puertorriqueños trajeron su “reggae roots” con toques del jazz, el funk y la electrónica, que se reflejaron en temas como “Le da Igual”, “Legalidad” y “Música sin Tiempo”.
TODO EN UN SOLO LUGAR
Mientras el Escenario Principal se preparaba para recibir a las bandas estelares, en el Escenario Emergente Los jaliscienses Technicolors Fabrics salieron a las 17:20, los asistentes bailaron al ritmo de “Globos”, “Tiernos” y “Ruletas”.
La Zona Gamer y la Caravana Cultural estuvieron muy solicitadas, las zonas de descanso tenían como temática la espiritualidad y la relajación, y los looks zapaleros se dejaron ver por todo el lugar.
Pino Palo, Becerros, Pequeño Fénix y Bestia María cerraron en el Escenario Emergente. Ahora, el público espera ansioso la cuarta edición del Zapal, ya que antenoche se reafirmó que las cosas hechas en Saltillo, están bien hechas. Incluso este año se pudo notar más la visita de personas de otros estados.
EL GRAN SILENCIO
El poder regio seguía presente en el Zapal 2018, poco después de las 22:00 horas El Gran Silencio saltó al escenario con su discografía que fusiona una variedad de rock, reggae, dancehall y hip-hop con música latinoamericana tradicional como cumbia, vallenato y Norteño. Cuando “Chúntaro Style”, “Decadencia”, “Déjenme si Estoy Llorando” y “Tonta Canción de Amor” sonaron cientos de personas bailaban y coreaban cada tema mientras la noche seguía refrescando y el público disfrutando. La banda agradeció la invitación al Festival y aplaudió la gran asistencia.
EL TRI
Después de un cambio repentino de planes, El Tri salió al Escenario Principal a las 23:00 horas, con el gran humor e irreverencia que caracteriza a su líder Alex Lora, el show inició con la celebración de los 50 años de carrera de la agrupación. Después de pedir una disculpa por el incidente de enero pasado donde llamó a unos jóvenes “sombrerudos”, las canciones “Todo me sale Mal”, “Cuando tú no estás”, “Piedras Rodantes” y “Pobre Soñador” pusieron al público en un modo más reflexivo, más adelante Lora comenzó a quejarse de la impunidad, la violencia en el país, de los malos tratos de Donald Trump, y por último pidió a los próximos gobernante que hagan su trabajo. Inclusive el Himno Nacional sonó en una intervención frente a una bandera que la banda carga en cada concierto. Chela Lora también estuvo presente, al interpretar el tema “Otra Muerta Más” y exigió mayor atención ante la ola de feminicidios que vive México.
LA MALDITA VECINDAD
Maldita Vecindad salió al escenario más allá de la 1:00 de la mañana del domingo, después de que Roco agradeciera a los guardianes de la tierra sagrada por su llegada a Saltillo. “Estamos muy felices de que cada vez haya más festivales en todos lados, sobre todo aquellos que tienen temazcales para unir nuestros corazones”, añadió. Después de un extenso solo de violín, los temas “Solín”, “Bailando”, “Quinto Patio Ska”, “Pata de Perro” y “Mujer” alegraron aún más el baile, Roco no dejaba de agradecer por la paz y el amor, “la energía más poderosa del mundo es invisible, no solo lo que vemos existe, lo que no vemos también nos cambia la vida y es lo más poderoso: el amor”.
La Maldita Vecindad también lanzó un mensaje a los próximos gobernantes del país, y pidió que exista más conciencia con la naturaleza y con los indígenas que protegen y preservan su cultura. Al son de “Un Poco de Sangre”, “Don Palabras”, “Pachuco” y “Kumbala” cerraron con broche de oro.