En Tamaulipas, Guerrero y Jalisco se descubrieron 60% de las armas decomisadas al narco: SEIDO

Nacional
/ 15 octubre 2015

Informe arroja que 7 de cada 10 de esas armas proviene de los Estados Unidos. También se han encontrado granadas, municiones de mortero y hasta minas antipersonales. En el último año se obtuvieron sentencias contra 31 miembros de diez cárteles, ninguno de ellos de Guerreros Unidos.

Por Arturo Angel (@arturoangel20) para Animal Político

Las organizaciones criminales que operan en Tamaulipas, Guerrero y Jalisco son las más armadas del país, por lo menos en el último año. Datos actualizados de la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO) confirman que más del 60 por ciento del armamento decomisado a los cárteles de septiembre de 2014 a julio de 2015, fue encontrado en esas entidades.

De las armas decomisadas, tres de cada cuatro fueron largas y en su mayoría se trata de rifles de alto poder que son de uso exclusivo de las fuerzas armadas. Más del 70 por ciento proviene de Estados Unidos y entre lo encontrado también hay granadas de fragmentación, municiones de lanzacohetes e incluso minas antipersonales.

Estos datos se encuentran en el informe de labores que la Procuraduría General de la República (PGR) entregó al Congreso con motivo del tercer año de gobierno de la actual administración federal, y que puede consultarse en línea.

El documento, en el apartado de combate al crimen organizado, destaca además que en el último año se han obtenido sentencias condenatorias en contra de 31 integrantes de 10 cárteles que operan en México, desde presuntos lugartenientes hasta operadores financieros.

Las sentencias alcanzaron a integrantes de organizaciones criminales como Los Rojos, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), los Zetas, el Cártel del Pacífico, Caballeros Templarios, entre otros.

En el registro no aparece ningún sentenciado de Guerreros Unidos, uno de los dos principales grupos delictivos –junto con Los Rojos– que opera en Guerrero y al que, entre otras cosas, se le responsabiliza de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Estados armados

En el segundo año de este sexenio, Sinaloa, Michoacán y Sonora fueron las entidades federativas en donde se concentraba el mayor número de decomisos de armas al crimen organizado. El caso de Michoacán era especial pues hubo un incremento notable de las fuerzas federales y agentes ministeriales tras el surgimiento de las autodefensas.

El tercer informe de labores de la PGR arroja un panorama distinto. De las 413 armas de fuego que la SEIDO confirma como provenientes del crimen organizado, 142 fueron encontradas en Tamaulipas, lo que equivale casi a la tercera parte de todo el armamento descubierto de septiembre de 2014 a junio de este año.

En Tamaulipas opera fundamentalmente células del cártel del Golfo y los Zetas que tienen pleno control de las rutas de tráfico de armas, droga y personas.

Guerrero es la segunda entidad que acumula la segunda mayor cantidad de armas decomisadas a la delincuencia organizada en el último año con 57 en total. En dicha entidad hay presencia de varios grupos delictivos, aunque los más fuertes según la propia PGR son Los Rojos y Guerreros Unidos.

El registro federal arroja casi la misma cantidad de armas aseguradas a Jalisco, entidad en donde operan principalmente el Cartel del Pacífico (compuesto por el Cártel de Sinaloa y aliados) y el Cártel de Jalisco Nueva generación (CJNG).

Fue en Jalisco, concretamente en los límites de los municipios de Casimiro Castillo y Villa Purificación, donde en mayo de este año sicarios del Cártel de Jalisco consiguieron derribar con armas de alto poder un helicóptero militar, hecho que derivó en la muerte de una decena de militares y elementos de la Policía Federal.

En total, las 255 armas aseguradas en Tamaulipas, Guerrero y Jalisco representan poco más del 61 por ciento de todas las que se aseguraron en el último año.

Las otras once entidades en donde la SEIDO reportó decomisos de armamento del crimen organizado son Sinaloa, Sonora, Distrito federal, Nuevo León, Michoacán, estado de México, Morelos, Chihuahua, Guanajuato, Puebla, Yucatán.

Cabe señalar que en comparación con el segundo año de gobierno, el número de armas decomisadas al crimen organizado como resultado de las indagatorias de la SEIDO, representó una reducción de poco más del ocho por ciento.
Alto poder

De las 413 armas de fuego del crimen organizado aseguradas casi el 75 por ciento fueron “largas”, es decir fusiles automáticos y semiautomáticos, escopetas, ametralladoras y rifles francotirador. El resto se trató de armas cortas que comprenden pistolas y revólveres principalmente.

Los datos de la SEIDO arrojan que el tipo de arma larga más común de las decomisadas fueron los fusiles calibre 7.62 x 39 que utilizan principalmente los AK-47 conocidos popularmente como “Cuerno de Chivo”. Casi la mitad de todas las armas largas encontradas por las autoridades fueron armas de este tipo.

El AK-47 es un fusil de fabricación rusa y automática, cuyo fácil manejo y confiabilidad casi en cualquier clima, la han hecho popular entre grupos subversivos y delictivos. En México su uso está prohibido legalmente y ni el Ejército Mexicano, que está facultado para emplear este tipo de calibre, lo utiliza.

En julio del 2012, ante los hechos de violencia que se registraban en la entidad, el gobierno de Sinaloa solicitó formalmente a la Secretaría de la Defensa Nacional permiso para utilizar este modelo de rifles. La demanda implicaba modificaciones legales que no prosperaron.

El segundo tipo de arma larga más decomisada a los cárteles, que representa 18 por ciento de las piezas encontradas, es la de calibre .223. Aquí entran modelos como los rifles de fabricación estadunidense AR-15 que son utilizados en México por la Policía Federal y grupos tácticos de policías estatales, con configuración e disparo automático o semiautomático.

Los rifles que usan el calibre 556xOTAN son el tercer tipo más frecuente en los registros de decomisos con una proporción de 4.5 por ciento. Los criminales adquieren estas armas en el mercado negro, pero hay policías estatales y hasta municipales como la de Iguala, que tenían en su poder armas de este calibre como los modelos alemanes HK G36.

Los datos también revelan que, de septiembre de 2014 a junio de 2015 se decomisaron a los cárteles 66 artefactos y municiones explosivas. El 32 por ciento de ellos fueron granadas de fragmentación, el 29 por ciento municiones calibre 40 milímetros para lanzagranadas, y el 23 por ciento minas antipersonales de diversos tipos.

En los últimos años, señala la PGR en su informe, se ha diseñado un sistema de inteligencia enfocado específicamente en el tráfico de armas, y el cual se ha enriquecido con la colaboración de la Oficina de Alcohol, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de los Estados Unidos.

Con lo anterior, se ha logrado construir una base de datos de 9 mil 180 armas de fuego y 2 mil 108 granadas – ya contando los aseguramientos del último año – cuyo origen está siendo rastreado. Hasta ahora se ha establecido que por lo menos el 70 por ciento de todo el armamento fue adquirido en los Estados Unidos y traficado ilegalmente a México.

No se descarta que varias de las armas, como por ejemplo los fusiles alemanas HK G36, lleguen a las manos de los delincuentes después de pasar por las autoridades. Animal Político publicó que en promedio, las fuerzas policiales de nuestro país pierden seis armas oficiales al día.

¿Y Guerreros Unidos?

La PGR reportó a los legisladores que en el último año, obtuvo de parte de jueces federales sentencias en contra de 31 personas que son integrantes de diez de las principales organizaciones del crimen organizado. Se trata de personas que fueron acusados de diversos delitos además de delincuencia organizada, violaciones a la ley federal de armas, secuestro, operaciones con recursos de procedencia ilícita, entre otros.

El cártel que registró más sentencias fue el de los Beltrán Leyva con nueve de sus integrantes condenados en los tribunales. Le sigue en condenas el grupo criminal de Los Rojos, que surgió como producto de la desarticulación de los Beltrán Leyva, con cinco de sus miembros sentenciados.

Guerreros Unidos, cártel rival de Los Rojos que también opera en Guerrero y fue instaurado por ex integrantes de los Beltrán Leyva, y al que se señala de múltiples hechos delictivos como el secuestro de los normalistas de Ayotzinapa, no figura con algún integrante sentenciado por lo menos en el último año.

El Cártel de Jalisco y el Cártel del Pacífico registraron cada uno a tres miembros sentenciados. Dos integrantes de los Arellano Félix y dos del Cártel de Juárez también recibieron condenas.

Una de las sentencias más altas según la descripción hecha por la SEIDO en el informe fue de 185 años de prisión dictado en contra de Mario León González, integrante del Cártel del Pacífico, y que fue encontrado culpable de los delitos de delincuencia organizada en la hipótesis de cometer delitos contra la salud y secuestro, asó como tentativa de homicidio y homicidio calificado.

Otros que recibieron una condena alta, de 171 años 10 meses de prisión, son Osmael Almaráz Gómez y José Antonio MartÍnez Martíenz, quienes pertenecían a Los Zetas y fueron capturados desde el año 2008. Los sicarios fueron sorprendidos por elementos del Ejército Mexicano cuando mantenían una decena de personas secuestradas a los que obligaban a confeccionar paquetes para ocultar mariguana.

COMENTARIOS

Selección de los editores