¿Errores médicos matan más a menudo que los infartos?
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Investigadores de la Universidad Johns Hopkins, dicen que el error humano, no una enfermedad, es la tercera causa de muerte
Investigadores de la Universidad Johns Hopkins dicen que el error humano, es la tercera principal causa de muerte. Los pacientes tienen derecho a saber el alcance de los errores mortales en la profesión médica.
En una carta al director de los 'Centros para el control y la prevención de enfermedades' (CDC, por sus siglas en inglés), el doctor Tom Frieden, profesor del Colegio de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, junto a tres estudiantes de medicina, dicen que más de 250.000 estadounidenses mueren cada año por errores evitables en cuatro áreas: criterios de medicación, capacidad o coordinación de los cuidados; errores de diagnóstico; defectos del sistema y los efectos adversos evitables.
"Los errores médicos pueden conducir a la muerte por una gama de complicaciones quirúrgicas que pueden ser irreconocibles por confusiones con las dosis, o por el tipo de medicamentos que reciben los pacientes", dijo un informe de la radio pública nacional 'NPR'.
En conjunto, estos casos representan al menos 251,454 muertes en 2013, superando la tercera causa oficial de muerte del 'CDC', por más de 100.000, según un estudio publicado el 3 de mayo en el 'British Medical Journal', una revista médica revisada por profesionales.
De acuerdo con las estadísticas del gobierno, las enfermedades del corazón (611,105 muertes), cáncer (584.881), y las enfermedades respiratorias (149.205), fueron las tres primeras causas de muerte en ese año.
El hecho de no incluir errores médicos en la contabilidad de los 'CDC' significa que con unos pocos dólares de investigación se podría prevenir muchos errores en la profesión. "Es hora de que el país invierta en la calidad médica y proporcionar mayor seguridad al paciente para reducir la carga de mortalidad que conlleva", dice la misiva. El autor principal del estudio, el cirujano del John Hopkins del Martin MaKary, dijo a los periodistas de la 'NPR', Marshall Allen y Olga Pierce, que esa lista de los 'CDC' ayuda a determinar las prioridades de salud de la nación, y la forma en que se otorgan las subvenciones.
"Tiene esa sobrevaloración y sobreestimación de cosas como las enfermedades cardiovasculares, y una gran falta de reconocimiento de la atención médica como causante de las muertes", dijo Makary.
Pero, el doctor Eric Thomas, profesor de la Escuela de Medicina en la Universidad de Houston-Texas, dijo a NPR que si bien los errores médicos se denuncian, sería prematuro incluirlos en la lista de mortalidad.
La investigación de Thomas fue incluida en un informe de 1999, que llamó a los errores médicos una "epidemia" que contribuye a 98.000 muertes cada año.
La investigación de la Universidad Johns Hopkins, sin embargo, era más amplia, según 'The Washington Post'. Makary y su equipo analizaron cuatro estudios que se llevaron a cabo entre 2000 y 2008 y encontraron un promedio de 700 muertes al día relacionadas con el error médico, según el informe del Post.
"Todos sabemos que es muy común," dijo Makary a la periodista Ariana Eunjung Cha del 'Post'. "También sabemos que es infrecuente que se discuta abiertamente".
El estudio viene de la mano de otras noticias que plantea dudas sobre la aptitud de algunos médicos. 'The Washington Post' informó en abril sobre médicos que realizan procedimientos de alto riesgo con escasa experiencia, una práctica que tres hospitales prominentes, incluyendo la Universidad Johns Hopkins, se han comprometido a prevenir.
Y las capacidades de los cirujanos pediátricos, en particular, se resienten cuando no se realizan procedimientos complejos con suficiente frecuencia, según concluyó un estudio de Chicago publicado en marzo.
La doctora Erika Schwartz, una médico de Nueva York y autora de "No deje que su doctor le mate", dice que hay formas para que los pacientes puedan protegerse de los malas prácticas. En un artículo escrito para el 'U.S. News & World Report', ella recomienda buscar un médico que ofrezca un contacto visual, que haga preguntas personales, y que parezca genuinamente interesado en su salud, y rechazar los procedimientos en los que no se sienta con comodidad, incluso si su seguro se lo paga.
"Independientemente de por qué, todas las pruebas y procedimientos tienen riesgos, y no hay garantías de que hacerse más dará lugar a mejores resultados", dijo Schwartz.