Ford Mustang 2018, leyenda americana al alcance de muchos bolsillos
El ‘muscle car’ estadounidense, cupé deportivo más vendido del mundo en 2017, estrena actualización a partir de 41.300 euros, o 950 mil pesos
El mítico Ford Mustang, cuya primera generación se lanzó en 1964, recibe ahora su última evolución. Se trata de unos retoques de diseño y unos avances mecánicos que, respetando los planteamientos originales, mejoran su eficacia en todos los sentidos. Ford actualiza así su icónico muscle car que fue en 2017 el cupé deportivo más vendido del mundo.
El diseño del Mustang ha cambiado sutilmente para conseguir un morro más afilado y aerodinámico, tanto en su configuración cerrada Fastback como descapotable, denominada Convertible. Su característico y largo capó incorpora dos tomas de aire superiores, mientras que unos deflectores por detrás de las ruedas reducen la resistencia aerodinámica. En la parte de atrás se ha rediseñado el paragolpes dotándolo de un difusor, y opcionalmente puede montar un spoiler deportivo (500 euros/11,500 pesos)). La mirada de los faros es ahora más moderna, al haber incorporado iluminación de tecnología LED, y unas nuevas llantas acaban de distinguir visualmente al Mustang 2018 de su predecesor.
Lo primero que llama la atención al entrar en el nuevo Mustang es la pantalla de 12”. Sustituye a los relojes tradicionales y se puede personalizar en su aspecto y disposición de la información. La posición al volante es deportiva, con los mandos y la palanca de cambio muy cerca del volante, pero cómoda incluso para viajes largos. A ello contribuyen unos asientos bien estudiados y con correctas regulaciones que además pueden ser calefactados y ventilados (700 euros/16,100 pesos). También se puede optar por otros Recaro de tipo baquet con mayor sujeción para uso en circuito (2.050 euros/47,150 pesos).
PULSACIONES EN REPOSO
Arrancar el Mustang ya es una experiencia diferente. Una luz roja en su botón de encendido palpita a un ritmo de 30 veces por minuto. El ritmo cardiaco en reposo de un poni. Al pulsarlo, el motor del Mustang se despereza con un sonido peculiar que podemos ahora modular mediante un dispositivo de escape activo: puede pasar de una total discreción hasta su mayor expresión que, en el caso del motor V8, diferencia al instante al deportivo americano de cualquier otro rival.
Y es que la gama de motores europea se compone ahora de dos alternativas muy diferentes. El anterior EcoBoost de 317 CV es ahora sustituido por otro cuatro cilindros turboalimentado EcoBoost 2.3 de 290 CV. Sigue asociado a una precisa caja manual de seis velocidades con un doble embrague automático en las reducciones, con la que alcanza los 233 km/h y consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos. Esta motorización consigue la faceta más polivalente del Mustang, con un consumo homologado de 9 l/100 km que lo hacen apto para un uso cotidiano.
Sin renunciar, eso sí, a unas prestaciones muy brillantes y que sorprenden gracias a una función overboost que se activa cuando se acelera a fondo. Se trata de una mecánica que permite utilizar el Mustang como si fuera una tranquila berlina de paseo, pero que cuando se le exige aporta un inesperado temperamento deportivo que no desmerece en este legendario modelo.
Por otro lado, se conserva como es obligado la opción de ocho cilindros, ligada al modelo desde sus inicios, con el nuevo GT 5.0 Ti-VCT V8, también asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades y que es ahora aún más potente con 450 CV (antes, 418 CV). Este motor mantiene al Mustang como uno de los actuales cupés deportivos más rápidos: alcanza los 249 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos. Y la experiencia de conducir el Mustang GT V8 no ha perdido un ápice de su encanto. Disponible desde casi el ralentí, la potencia llega a lo grande a la mínima aceleración sin aparente dificultad e impulsa con las ruedas traseras al Mustang de una forma contundente, y que solo este tipo de motores, cada vez más escasos, sabe transmitir.
NUEVO CAMBIO DE 10 VELOCIDADES
Con ambos motores es posible acceder a una de las grandes novedades de esta versión 2018: un cambio automático de 10 velocidades con un control electrónico que permite configurar el modo de respuesta, desde el más suave hasta el exigido en circuito, además de evitar al mínimo la pérdida de potencia y par entre marcha y marcha. Así, la aceleración de 0 a 100 km/h se reduce tres décimas en ambos motores. Solo se le puede achacar ser un poco lento en las reducciones de marcha más fuertes, a las que habrá que anticiparse un poco manejando las dos levas situadas tras el arco del volante.
Conduciendo el Mustang constatamos que se trata de un coche ágil (sobre todo con el motor Ecoboost, más ligero), manejable pese a sus considerables dimensiones (4,78 m) y bien conectado con la carretera. Pero a la vez se nota una buena calidad de rodaje, con una amortiguación especialmente eficaz y a la vez cómoda. Se debe a otra importante mejora: el sistema de suspensión adaptativa MagnaRide que regula automáticamente la dureza de amortiguación según el estado de la carretera o el programa de conducción elegido.
Ahora, además de los modos Normal, Sport, Circuito y Nieve/Mojado, el Mustang ofrece el de Aceleración (Drag) para optimizar el tiempo de salidas desde parado y otro personalizable llamado My Mode que permite configurar respuestas y comportamiento al gusto de cada conductor. Dotado de un diferencial de deslizamiento controlado de serie para evitar derrapajes indeseados de las ruedas traseras, el Ford se conduce con facilidad, a pesar de su potencia y prestaciones.
También ha aprovechado el Mustang en esta evolución para dotarse de nuevas tecnologías en cuanto a información y conectividad. Gracias al Ford Sync 3, se puede reproducir el smartphone particular en el sistema integrado del coche, accediendo a todas sus funciones desde la pantalla táctil de 8” o bien directamente con la voz. En la misma pantalla podremos asimismo navegar igual que con el teléfono mediante las aplicaciones AppLink, Apple CarPlay y Android Auto.
Luz de cortesía que proyecta la silueta del poni ante las puertas, cámara de visión trasera, asistencia de frenada precolisión o el control de velocidad adaptativo son otros de los equipos avanzados que enriquecen la dotación del Mustang 2018.
PRECIOS
Fastback: 41.300 € / 949,900 pesos
Fastback GT: 49.300 € / 1,133.900 pesos
Fastback Aut.: 44.300 € / 1, 018,900 pesos
Fastback GT Aut.: 52.300 € / 1,202,900 pesos
Convertible: 45.300 € / 1, 041,900 pesos
Convertible GT: 53.300 € / 1,225,900 pesos
Convertible Aut.: 48.300 € / 1,110,900 pesos
Convertible GT Aut.: 56.300 € / 1,294,900 pesos