Gobierno federal pagó 34 mil 27 mdp para liquidar Fibra E del NAIM
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El monto depositado a los Tenedores representa la cantidad inicial invertida más el rendimiento objetivo del 10 por ciento en términos reales, informó el GACM
Con un pago de 34 mil 27 millones 215 mil 625 pesos, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) finiquitó hoy los bonos de la Fibra E que se ocuparon para financiar en parte la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
Tras los acuerdos alcanzados en la reunión del pasado 12 de febrero con los Tenedores de Certificados Bursátiles Fiduciarios de Inversión en Energía e Infraestructura “FNAIM.18”, el GACM dio a conocer que los recursos se depositaron a través del la Institución para el Depósito de Valores (Indeval) a los tenedores de los certificados.
El monto depositado a los Tenedores representa la cantidad inicial invertida más el rendimiento objetivo del 10 por ciento en términos reales, informó el GACM.
Cabe destacar que la Asamblea General Extraordinaria de Accionistas de GACM aprobó el pasado 15 de febrero la amortización anticipada de la totalidad de las Acciones Serie “P” equivalentes al 20 por ciento del capital social de GACM, mediante el ejercicio de la Opción de Amortización en Efectivo.
Por lo anterior el Comité Técnico del Fideicomiso para el Desarrollo del Nuevo Aeropuerto Internacional de México instruyó a Nafin, como fiduciaria del Fideicomiso Público de Administración y Pago para la Adquisición de Bienes y Contratación de Servicios, y Obra Pública No. 80726 para realizar los pagos y llevar a cabo la amortización anticipada de las Acciones Serie “P” de GACM y a los Tenedores de los certificados.
Para el pago de la totalidad de los certificados de la Fibra E, el cargo de realizó al Fideicomiso de Nafin en el que se encontraba invertido en su totalidad lo recaudado con la emisión de dicha Fibra, sin utilizar recursos públicos.
En la administración anterior, el GACM colocó 30 mil millones de pesos a través de una Fibra E en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) para el financiamiento del nuevo aeropuerto, con lo que fue la Fibra E más grande que se ha colocado en México y que permitió que los fondos de pensiones invirtieran en proyectos de infraestructura de largo plazo.
