Hay que debilitar los mercados ilegales de mariguana: Osorio
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Durante la clausura del último foro sobre el uso de la mariguana, el secretario de Gobernación dijo que se requieren nuevas políticas públicas en materia de drogas
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que con la configuración de nuevas políticas públicas en materia de drogas, el objetivo “no puede ser generar una industria lucrativa de la mariguana, sino debilitar los mercados ilegales”.
Durante la clausura del 'Debate nacional sobre el uso de la mariguana', el titular de la Secretaría de Gobernación dijo que con base en las conclusiones derivadas de los cinco foros regionales que se realizaron, el presidente Enrique Peña Nieto establecerá en los próximos días la postura del gobierno sobre el tema.
Osorio Chong dijo que de lo que se trata es de presentar una postura que permita lograr y construir los acuerdos que se requieren en este tema, ya que no solo se busca de diseñar e implementar un sistema que sirva para hacer frente a la coyuntura, sino también lo haga con una visión de largo plazo.
Ante los presidentes del Senado, Roberto Gil Zuarth, y de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, indicó que se trata de contar con una política integral que distinga entre los daños que genera la producción y el tráfico de aquellos que pudieran asociarse directamente con el consumo.
Que permita, agregó, reducir el mercado ilegal, mermar el poder del crimen organizado y disminuir la violencia, pero paralelamente comprenda la necesidad de contar con instrumentos para desincentivar el consumo y ofrecer a quienes sufren de una adicción la atención que requieren.
Ello, resaltó, de manera de pasar de la persecución de los consumidores a la detención de los delincuentes, garantizando un marco de derechos y libertades, pero sin poner en riesgo la salud y la seguridad de la población.
Asimismo, haciendo un uso adecuado de los recursos del Estado y colocando al centro el bienestar de las personas. En suma: "se trata de contar con un sistema que funcione y lo haga bien, que ofrezca alternativas y soluciones para las próximas décadas y generaciones".
El titular de la política interior del país subrayó que de ahí la gran importancia de los foros que este jueves concluyeron y que han brindado mejores bases para encontrar coincidencias y generar consensos.
Resaltó que no debe quedar duda de que "hoy en México está la población mejor informada, para que, con el conocimiento en la mano, iniciemos un segundo momento en el que nuevamente optemos por el diálogo y la deliberación como la mejor ruta para construir acuerdos y soluciones".
Asimismo, como el medio por excelencia para propiciar la corresponsabilidad y colaboración entre poderes, en la generación de respuestas integrales que la sociedad demanda.
Osorio Chong resaltó que esa es la apuesta del Gobierno de la República, que sea cual sea la apuesta que se tome "lo hagamos en unidad y a partir de una visión conjunta sobre el rumbo que el país debe seguir".
Previamente, manifestó que espera que las conclusiones que serán entregadas a ambas Cámaras del Congreso permitan enriquecer lo que ya se viene avanzado desde el Senado y la Cámara de Diputados, desde los propios estados.
También, precisó, para fijar la posición que adoptará el Estado Mexicano en la sesión extraordinaria de Naciones Unidas que se llevará a cabo a finales de este mes y en la que se está esperando la definición y postura del país y de otras naciones.
El titular de Gobernación comentó que durante los foros se analizaron cuáles podrían ser los mecanismos adecuados para que el Estado garantice el derecho al libre desarrollo de la personalidad, sin poner en riesgo la salud y la integridad de las personas.
Agregó que se debe reconocer que la violencia que se genera en torno a la mariguana tiene que ver más con la producción y el tráfico dirigido a países de alta demanda que con el consumo individual en México.
De ahí que si bien para el primer caso debe ser preciso utilizar medidas punitivas y la fuerza del Estado, para el segundo se requiere pensar en mecanismos alternativos y de conciliación que no supongan la privación de la libertad, concluyó.