India tiene la mayor base de datos biométricos del mundo
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El Gobierno indio se propuso en 2009 incluir a toda su población en una base de datos que permitiera identificar a sus habitantes. Siete años después ha conseguido pasar la barrera de los mil millones de indios registrados ante la Autoridad Única de Identificación de la India (UIDAI)
La India alberga al 17.5 % de los habitantes del planeta, una sexta parte de la población mundial, solo superada por China con unos 1,373 millones de habitantes, aunque organismos como Naciones Unidas prevén que hacia 2022 supere a su vecino.
Identificar a tanta gente no es fácil y menos en un país en el que entre 65 y 70 millones de habitantes viven en barriadas de chabolas, cerca de 3 millones en plena calle y la emigración del campo a la ciudad es constante, según informes de la propia ONU.
Hasta ahora, el país carecía de una tarjeta única de identificación y para ello se utilizaba, desde la cartilla de racionamiento (que permite a los más pobres en la India acceder a alimentos básicos como el arroz) al carné de conducir, pero millones de personas carecían de documento alguno, o los de una región no eran válidos en otra.
Con Aadhar, hasta un niño con solo un día de vida puede tener su tarjeta de identidad, aunque entre esos más de mil millones registrados por ahora solo se encuentran el 20 % de los menores de 5 años, mientras que entre los adultos el porcentaje es del 93 %.
Los responsables de Aadhar, como se denomina en hindi este ambicioso proyecto, alardean de haber conseguido la mayor base de datos biométricos del mundo, que incluye el iris de los ojos, las palmas de las manos, no solo las huellas dactilares, y fotografías digitales de la cara.
Incluso se jactan de que la base del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Estados Unidos apenas tiene 150 millones de registros.
Sin embargo, otros advierten del riesgo de que toda esta información sea utiliza sin control sobre su privacidad por parte del propio Gobierno o llegue a empresas privadas con fines comerciales, dados los precedentes en otros países de filtraciones masivas de este tipo de datos.
VOLUNTARIA Y GRATUITA
La tarjeta Aadhar es voluntaria y gratuita, asigna para toda la vida y con validez en todo el país un número identificativo de doce dígitos, y se puede obtener en multitud de puntos de inscripción, como oficinas electorales o de correos.
El ministro de Comunicaciones e Información Tecnológica del gigante asiático, Ravi Shankar Prasad, calificó como un logro "histórico" el haber superado los mil millones de tarjetas cuando el pasado abril se logró esta marca.
Prasad insistió entonces en que el Gobierno indio toma "todas las precauciones necesarias para la salvaguarda de la privacidad", descartando cualquier riesgo de que los datos vayan a ser "compartidos con nadie por ninguna razón en absoluto".
"Ninguna agencia tiene acceso a la información en la base de datos, en ningún momento y de ninguna manera", reitera el Gobierno.
Los defensores de derechos civiles discrepan y alertan de que no existen suficientes garantías de que esta información no sea manejada sin control por agencias de inteligencia, ya que pueden acceder a ella en casos de "interés nacional", o caiga en manos de compañías privadas. Hay quien incluso va más allá.
"Todo esto no es más que un experimento que se está haciendo con la población india y es el momento de advertir al mundo de que lo que se está haciendo aquí puede pasarles a ellos, porque si lo haces con la población india, lo puedes hacer en cualquier sitio", declaró a Efe la abogada Usha Ramanathan.
La letrada es una de las activistas que estudia recurrir por inconstitucional la ley que regula este programa, que fue aprobada solo un mes antes de conseguirse la marca de los mil millones, pese a que Aadhar lleva siete años funcionando.
La norma se aprobó por un procedimiento de urgencia que esquivó la posibilidad de enmiendas en el Parlamento y que está previsto para normas de presupuestos, no para las que atañen a derechos fundamentales.
Ramanathan consideró que el programa gubernamental es, además, "completamente engañoso" y las autoridades "están presionando a la población", que se ve abocada a solicitar la tarjeta si quiere agilizar el cobro de subsidios, la apertura de una cuenta bancaria o la solicitud de una plaza escolar, en un país donde la burocracia puede llegar a ser kafkiana.
POCO MIEDO EN LA CALLE
Estos temores, sin embargo, parecen no preocupar en la oficina electoral de Karol Bagh, en norte de Nueva Delhi, donde se entrega la tarjeta, con un flujo constante de solicitantes aunque sin aglomeraciones. El ritmo diario en todo el país es de entre 500,000 y 700,000 registros, según datos oficiales.
"Aadhar no es obligatorio, pero para matricularse en un colegio, por ejemplo, te lo piden, o para solicitar el libro de familia y para cualquier trámite", declaró a Efe el encargado del registro, Vijay Kumar.
La joven Meenakshi Baljotra tampoco se muestra preocupada por el destino de sus datos, tras obtener su tarjeta después de entregar el montón de papeles a que te condena cualquier trámite burocrático en la India.
"No se revelan. Es privado", afirmó a Efe categórica y confiada, ya que "si no lo hacen cuando vas a bancos privados, cómo lo va a hacer el Gobierno", dijo.
Otro joven, el estudiante Patrick James, aseguró a Efe que todos los miembros de su familia tienen ya este documento de identidad porque "se necesita para conseguir muchos documentos oficiales", sin que les preocupe para nada "lo qué hacen luego con los datos".
El goteo de solicitantes es constante y la India seguirá digitalizando sus datos hasta llegar en lo posible a toda su gente, ajena a los precedentes de otros países, algunos bien cercanos.
En el vecino Bangladesh, el Tribunal Supremo considera un ataque a la privacidad una norma que exige aportar la identidad biométrica para comprar una simple tarjeta de teléfono móvil.
También en Asia, concretamente en Filipinas, cayeron en manos de piratas informáticos datos de millones de ciudadanos en teoría protegidos oficialmente, y la Unión Europea ha pospuesto un acuerdo de intercambio de información comercial con Estados Unidos hasta obtener más garantías de seguridad en cuanto a su privacidad.
Una información muy golosa para empresas especializadas en vender a la industria publicitaria las preferencias de millones de consumidores, a los bancos la capacidad económica de posibles clientes o a empresas de contratación el perfil de potenciales empleados.
DESTACADOS:
+++ La India alberga al 17.5 % de los habitantes del planeta, una sexta parte de la población mundial. Identificar a tanta gente no es fácil y menos en un país en el que entre 65 y 70 millones de habitantes viven en barriadas de chabolas, cerca de 3 millones en plena calle y la emigración del campo a la ciudad es constante.
+++ Los responsables del programa Aadhar dicen haber conseguido la mayor base de datos biométricos del mundo, que incluye el iris de los ojos, las palmas de las manos, no solo las huellas dactilares, y fotografías digitales de la cara.
+++ Los defensores de derechos civiles alertan de que no existen suficientes garantías de que esta información no sea manejada sin control por agencias de inteligencia o con fines comerciales.
Por Luis Ángel Reglero/EFE-Reportajes