La cultura en tiempos de Guerra

El próximo sábado 2 diciembre el gobernador electo, Miguel Ángel Riquelme Solís revelará los nombres de los funcionarios que conformarán su gabinete durante la administración 2017-2023 del Gobierno del Estado de Coahuila. Esto incluye, por supuesto, al nuevo Secretario(a) de Cultura, quien será responsable en los próximos seis años de continuar el camino que la licenciada Ana Sofía García Camil ya comenzó, en fortalecer al arte, la cultura y el patrimonio del estado.

Como primera secretaria de cultura del estado, la licenciada Camil tomó el relevo de Lic. Armando Javier Guerra Guerra, quien fungió como director del extinto Instituto Coahuilense de Cultura (Icocult), en un periodo administrativo que aquí en VANGUARDIA, retomaremos como punto de referencia para este nuevo cambio en la administración cultural estatal.

Inicio lento y controversial cierre
Un mes después de que la administración de Humberto Moreira iniciara sus funciones, el equipo de Armando Guerra aún no estaba del todo conformado. El licenciado explicó para este medio en la edición del 4 de enero de 2006, “estoy viendo a algunas personas, estoy en pláticas con ellas y entonces para la semana que entra puedo dar la lista (del equipo)”.

Pero más atención acaparó el funcionario cuando anunció en 2011 que no se realizarían los dos festivales más importantes del estado en aquel momento, Rockoahuila Fest y el Festival Artístico Coahuila, alegando que era periodo de elecciones y se buscaba cumplir con la Ley Electoral; aunque VANGUARDIA dio a conocer el 18 de enero de 2011 que tal ley no incluye detener actividades culturales o educativas.

Sin embargo el daño ya estaba hecho y la comunidad artística alzó la voz, pidiendo la renuncia del gabinete de Guerra a favor de uno que sí estuviera dispuesto a trabajar. 

Los dos festivales se realizaron de manera simultánea (en septiembre y octubre), y convocaron  a muy poco público según la encuesta realizada y publicada en este medio el 2 de octubre de 2011.

Los museos
A pesar de que durante su administración se abrieron muchos museos, en su primer año se cerró el Museo de las Culturas, fundado en 1972, importante centro donde desfilaron obras de grandes nombres de las artes visuales como José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Nahum Zenil y Javier Marín, además de que fue sede de conciertos, charlas y conferencias.

Apoyos arbitrarios
Además de haber despreciado la invitación del actor Alfredo Huereca, de presentar su obra “Cayendo con Victoriano” —premiada en Nueva York—, en el Festival Artístico Coahuila 2011, y de no apoyar a la cantante de Frontera, Magaby, quien participaba entonces en el reality show de Televisa “Pequeños Gigantes”, varios artistas, que  prefirieron el anonimanto, han asegurado que el empresario les negó el apoyo para proyectos artísticos que datan incluso de la época en que fue Coordinador de Extensión Universitaria y Patrimonio Cultural en la UAdeC del 88 al 94.

Negligencias logísticas
Al no dar mantenimiento a los foros del Icocult, fueron convertidos por cibernautas maliciosos en enlace a sitios pornográficos durante varios meses. Como solución, el instituto desligó los foros de su página principal, pero no cerró el sitio, pues permaneció activo durante otro periodo más.

Otra negligencia fue la ocurrida durante el Festival Artístico Coahuila 2010 en el que se presentó el Ballet Cebra Gay con el evento “Arcoiris Mambo”, de contenido homoerótico y que no fue debidamente anunciado como un espectáculo para adultos, al cual acudió una audiencia infantil, lo que suscitó críticas entre los asistentes. Para colmo, en su página de Facebook, el Icocult respondió de manera ofensiva y agresiva, diciendo: “Señores, ¿qué esperan ver cuando llevan a sus hijos a una obra titulada Arcoiris Mambo? ¿A Bob Esponja?”, aunque luego pidieron disculpas por la respuesta poco profesional.

Y la transparencia...
De 2007 a 2010 el Icolcut no comprobó alrededor de 8 millones y medio de pesos. En enero del 2009 un ciudadano solicitó a través de InfoCoahuila conocer la información sobre “el monto del gasto presupuestal destinado al pago de honorarios, la lista de los empleados que cobran bajo este régimen y el monto individual de sus percepciones por quincena y mes”, a lo que el organismo le respondió que debía pagar la suma equivalente a las 38 mil copias (un peso por copia) necesarias para proporcionarle tal información, de acuerdo a lo establecido con la ley del organismo.

Sin embargo, más grave resultó la ocasión en que el licenciado Guerra se negó a publicar en el portal web de la dependencia a su cargo, los viáticos que ejercía,  como lo dictaminan las leyes de transparencia. 

Después de que este medio denunciara tal acción (el 28 de julio de 2010), Guerra respondió de manera que bien podría interpretarse como burla al publicar como monto de sus viáticos entre 3 y 30 pesos de marzo de 2009 a mayo de 2010.

Bullying y presión
A las acusaciones de que el promotor cultural en su periodo como administrador del Icocult negó apoyos de manera arbitraria se suma la ocasión en que personal del organismo publicó un documento en diversos periódicos de la ciudad, en el que se acusó a VANGUARDIA de ser artífice de una campaña difamatoria contra el licenciado Guerra.

Todo esto después de que este medio publicara durante marzo de 2009 varias fallas administrativas en la gestión del servidor público.

Sin embargo, durante los siguientes días salieron a la luz testimonios de miembros de la comunidad artística y cultural del estado, quienes negaron haber apoyado la publicación de tal carta.

Mientras que algunos aseguraron no estar enterados de que su firma había sido utilizada para este fin; otros en cambio, y de manera anónima, comentaron que fue cuando bajo la amenaza de que el instituto les quitaría apoyos económicos a sus proyectos, aceptaron firmar el documento (VANGUARDIA ediciones del 14, 17 y 18 de marzo de 2009).

¿Y si regresa?
>Rumores indican que el licenciado ha mantenido cercanía con el gobernador electo, Miguel Riquelme, y que la actual directora del Instituto Municipal del Cultura y Educación de Torreón, Ruth Idalia Ysais Antuna, forma parte de este grupo.