La Odisea Fabulosa de Michael Alago
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Hoy es el primer día del último mes del 2017, y según la tradición de esta columna estábamos dispuestos a comenzar el recuento anual en música destacando un fenómeno como sigue siendo “Despacito”.
Esto con mayor razón, luego de que el pasado martes, según se informó oportunamente a través de este medio, el popularísimo tema de los puertorriqueños Luis Fonsi y Pitbull que en conjunción con Justin Bieber obtuvo dos importantes nominaciones en los premios Grammy, a lo mejor en música del 2018 y que de ganarlos en la ceremonia a realizarse a fines de enero próximo haría historia por estar considerado ni más ni menos a ternas como la de Canción del Año y Grabación del Año.
Pero como todavía tenemos varios espacios en el mes para hacer el recuento acostumbrado, y en ocasión de que este día se celebra el Día Internacional de la Lucha contra el Sida, nos pareció una buena ocasión para recomendar un documental disponible en Netflix que nos da a conocer a un puertorriqueño que quizás no esté tan en boga como sus compatriotas Luis Fonsi o Daddy Yankee, pero a quien se le debe un legado importante en la música pop, rock y metalera contemporánea y que a pesar de llevar viviendo con el virus del VIH, prácticamente desde que comenzó a hacer estragos a nivel mundial a principios de los años 80, sigue vivo y creando ahora desde la lente de una cámara.
El documental en cuestión se titula en inglés “Who the Fuck is That Guy? The Fabulous Journey of Michael Alago” (algo así como ¨¿Quién Chingados es este Chavo? La Odisea Fabulosa de Michael Alago”) y el cual es narrado por Alago y varios de los artistas a los que impulsó siendo un muy joven buscador de talentos primero en la incipiente escena musical del punk y el rock neoyorkino de finales de los 70, principios de los 80 y después ya en los años 90 como parte de compañías importantes como Geffen Records que para esos años manejaban algunas de las agrupaciones y solistas más exitosos y exitosas como Guns N´ Roses, Whitesnake y Cher, entre otros más.
Lo peculiar de este personaje, nacido en el barrio de Brooklyn en Nueva York, no es tanto su origen neoyorkino sino su orientación sexual como homosexual que era inusual para estar en un entorno agresivo como el del punk o el heavy metal de aquellos años, pero con todo y eso y siendo muy joven (nació en 1960) para 1976 ya era un conocedor de la escena musical de “la Gran manzana”, que para finales de la década ya estaba agendando algunas de las primeras tocadas en la Unión Americana de legendarias bandas como U2 y descubriendo a otras tantas como Metallica, pasando por un rango musical muy vasto que incluía a agrupaciones como Blondie o Sex Pistols y solistas como Cyndi Lauper y Nina Simone, entre otros más.
Al trasladarse Alago de Nueva York a Los Ángeles, a principios de los años 90 y pasando de trabajar en una disquera como Elektra tras descubrir y firmar ahí a Metallica, sigue descubriendo y promoviendo bandas que con el tiempo se hicieron grandes como White Zombie (incluyendo a su vocalista líder, el también cineasta Rob Zombie); la banda Pantera y otros más, quienes pasaron todo este furor por el metal, el grunge y ritmos relacionados, pasarse a dedicarse a la fotografía con un estilo corregido y aumentado del controvertido fotógrafo, también gay Robert Mapplethorpe, quien murió precisamente a finales de los años 80, víctima del virus del Sida. Sean partícipe de esta fabulosa odisea.
Comentarios a: tavoneto69@yahoo.com.mx