Legionarios: impunidad por décadas

Nacional
/ 9 febrero 2020

El informe de la congregación detalla que en 78 años hubo al menos 175 abusos sexuales a niños, de los cuales, 60 se atribuyen a su fundador, Marcial Maciel

CDMX.- A dos décadas de que estalló el escándalo de abusos sexuales a menores de edad cometidos por integrantes de los Legionarios de Cristo, víctimas aún exigen justicia y que el delito de pederastia se persiga.

Tal es el caso de Ana Lucía Salazar, quien asegura que el informe de la congregación sobre los casos registrados desde su fundación a la fecha es una burla para los afectados.

El documento detalla que en 78 años hubo al menos 175 abusos sexuales a niños, de los cuales, 60 se atribuyen a su fundador, Marcial Maciel, y el resto, a 32 clérigos.

De ellos, 18 siguen en la orden y la mayoría no han sido procesados por varios motivos, entre ellos porque el delito había prescrito.

‘NO BASTA CON QUE LES QUITEN EL MINISTERIO RELIGIOSO’

A sus ocho años, Ana Lucía Salazar anhelaba jugar con muñecas y que la peinaran de dos coletas. Casi tres décadas después, su deseo más grande es que el sacerdote en retiro Fernando Martínez dejé de vivir en una casa de los Legionarios de Cristo, en Roma, y pise una cárcel mexicana como castigo por haberla violado en 1991, cuando era alumna del Instituto Cumbres Cancún.

“No me cansaré de luchar y de gritar que ese hombre debe estar en prisión con todos los que encubrieron sus abusos, los que callaron, me denigraron y me llamaron sucia por acusarlo”.

“Para mí no habrá justicia ni cesará la impunidad hasta que quien quebró mi vida pague por lo que hizo, hasta que sea sentenciado por un juez. Exijo que el abuso contra niños se considere (crimen)de lesa humanidad para que no haya manera de proteger a estos depredadores”, compartió.

Para Ana Lucía, en este tema de abuso infantil no debe haber fecha de caducidad. “Es repugnante que los legionarios saquen este informe a medias y que crean que ya están limpios”.

“Si salieron casos de hace 28 años, no podemos esperar a que en una o dos décadas salgan más víctimas. No basta con que les quiten el ministerio religioso, tampoco dejar de dar misa es un castigo suficiente para un pederasta, claro que no”, agregó.

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