Líder demócrata desafía a Trump con “abrazos, no balazos” en la frontera con México
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El hecho de que Pelosi haya querido ofrecer una imagen más conciliatoria de Estados Unidos, mientras el presidente ha dado instrucciones al Pentágono de reforzar la seguridad militar en la frontera con México, habla de la guerra encarnizada que se libra en Washington
Laredo, Texas.- Mientras el presidente Donald Trump insiste en sus planes de militarizar la frontera con México, la líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quiso celebrar ayer el nacimiento de George Washington sobre el puente internacional que une a los dos países con un abrazo que la unió al gobernador del estado mexicano de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca.
“Con el intercambio de abrazos, que simbolizan la amistad y el entendimiento entre dos naciones vecinas, los dignatarios de ambos países celebran su vecindad y lo mejor de ambas culturas”, aseguró la organización que se ha encargado de celebrar este acto desde 1923.
El hecho de que Pelosi haya querido ofrecer una imagen más conciliatoria de Estados Unidos, mientras el presidente ha dado instrucciones al Pentágono de reforzar la seguridad militar en la frontera con México, habla de la guerra encarnizada que se libra en Washington.
Apenas el pasado miércoles, Pelosi demandó bloquear la maniobra del presidente Donald Trump para construir un muro en la frontera con México.
Trump decidió declarar el estado de emergencia nacional para así eludir al Congreso que solo le aprobó en el presupuesto la cuarta parte de los 5, 600 millones dólares que solicitó para ese muro.
Casi al mismo tiempo, 16 estados liderados por California impugnaron esa decisión. A pesar de ello, Trump siguió buscando fondos federales por ,.600 millones de dólares; la mayoría de ellos de las arcas del departamento de Defensa.
Así, mientras la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes ha amenazado con bloquear la declaratoria de emergencia de Trump, el presidente ha amenazado con vetarla.
En cualquier caso, el veto de Trump pondrá a prueba el apoyo republicano a la iniciativa presidencial, que incluso algunos de sus aliados ven como una exageración, y como una bofetada al control de los legisladores sobre el erario federal.