Los candidatos españoles animan a participar en la jornada electoral
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Albert Rivera fue el candidato a presidir el gobierno de España que más madrugó para votar, pero el líder de Ciudadanos vivió una situación peculiar en una jornada histórica: no pudo votarse a sí mismo.
MADRID.- Albert Rivera fue el candidato a presidir el gobierno de España que más madrugó para votar, pero el líder de Ciudadanos vivió una situación peculiar en una jornada histórica: no pudo votarse a sí mismo.
En el colegio electoral de la localidad barcelonesa de L'Hospitalet de Llobregat, deslumbrado por los flashes y rodeado de cámaras y fotógrafos, Rivera metió un sobre en la urna en el que no aparecía su nombre, sino el de su compañero de partido Juan Carlos Girauta.
El líder de Ciudadanos, de 36 años, está censado en L'Hospitalet, pero como candidato a La Moncloa cumplió con la tradición de encabezar la lista de su partido por Madrid y se convirtió en el único de los aspirantes con posibilidades a la jefatura del gobierno que no se votó a sí mismo.
Mariano Rajoy, aspirante a la reelección por el Partido Popular (PP), sí lo hizo en un colegio de las afueras de la capital española mientras Rivera tomaba un tren de alta velocidad hacia Madrid, para pasar allí el resto de la jornada electoral.
El líder conservador, de 60 años, fue el segundo en acudir hoy a las urnas y lo hizo con su esposa, Elvira Fernández, que optó por quedarse en un segundo plano al ver que el revuelo de fotógrafos en torno a su marido era efectivamente el esperado para su cargo.
"Está votando mucha gente, eso es reconfortante", dijo Rajoy, que a partir de mañana lunes, como marca la ley, quedará oficialmente en funciones como jefe del gobierno.
"Lo único que cabe esperar de una jornada como ésta y lo que todos deseamos es que participe el mayor número de personas", manifestó. "Al fin y a la postre, se trata de tomar una decisión muy importante".
La llamada a la participación la hicieron los líderes políticos en esta ocasión en medio de renos, papás noeles y bolas de cristal, ya que las elecciones generales se celebran a pocos días de la Nochebuena y los niños tienen decoradas ya desde hace días las escuelas, convertidas hoy en centros de sufragio.
Pedir afluencia a las urnas es un clásico en toda elección, pero en esta, ante lo reñido de los resultados, con cuatro candidatos luchando con posibilidades reales por formar gobierno, el énfasis era mayor.
"Lo que animo es a votar. Estamos en una jornada histórica, huelea cambio y, honestamente, creo que necesitamos gobiernos que piensen en la mayoría de españoles", proclamó el líder del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, que llegó al colegio electoral con su mujer.
Sánchez, de 43 años y desde hace uno y medio al frente del partido, no ha logrado consolidar su liderazgo y cuenta con enemigos internos, por lo que hoy se jugaba más que la presidencia del gobierno en los comicios. "Que nadie se quede en casa", pidió.
Pablo Iglesias, el líder de Podemos, llegó muy sonriente a su colegio electoral, acompañado por varios dirigentes del partido heredero de los indignados. "Estoy muy feliz y nada nervioso", dijo, convencido de "haber hecho los deberes".
"En estas elecciones todos los votos cuentan", dijo el profesor universitario de 37 años, que pronunció unas palabras que ante el final del bipartidismo, hoy se escucharon mucho en España: "Vamos a vivir una jornada histórica".
