Los sacerdotes asesinados en Veracruz bebían con sus agresores: fiscal

Nacional
/ 21 septiembre 2016

La convivencia "se descompuso esa reunión y se tornó en violencia", además los presuntos asesinos robaron 5 mil pesos de limosna y dos vehículos, una camioneta pick up RAM y un sedán Lancer, detalló la fiscalía

Bravo precisó que los dos religiosos, Alejo Nabor Jiménez y José Alfredo Suárez, no estaban vinculados con la delincuencia organizada en esa entidad

Los sacerdotes secuestrados y asesinados en Poza Rica, Veracruz, conocían a sus victimarios, informó este martes 20 de septiembre el fiscal estatal, Luis Ángel Bravo.

De acuerdo con un reporte del diario Reforma, “aquí, víctimas y victimarios se conocían, estaban conviviendo y estaban tomando licor, después de cierto rato de estar conviviendo se descompuso esa reunión y se tornó en violencia“, dijo el funcionario estatal a medios locales en Córdoba, Veracruz.

Sin embargo, Bravo precisó que los dos religiosos, Alejo Nabor Jiménez y José Alfredo Suárez, no estaban vinculados con la delincuencia organizada en esa entidad. 

“No es un tema en donde algún sacerdote haya sido objetivo de la delincuencia organizada, no es un secuestro tampoco, estaban conviviendo”, dijo el fiscal.

Detalló que los presuntos asesinos robaron 5 mil pesos de limosna y dos vehículos, una camioneta pick up RAM y un sedán Lancer.

Dijo que “estamos ya con objetivos, nombres y caras de algunas personas, nada más estamos en busca de los objetivos que son los probables autores”.

Las autoridades de Veracruz informaron que han identificado a un sospechoso en el caso del asesinato de dos sacerdotes.

La fiscalía general del estado dijo este lunes 19 de septiembre que espera abrir un proceso pronto, pero no reveló el nombre del sospechoso ni dijo si estaba detenido.

Los sacerdotes fueron hallados muertos el lunes, horas después de ser secuestrados en la ciudad de Poza Rica, al norte de Veracruz.

El Centro Católico Multimedial dice que 28 sacerdotes han sido asesinados en México desde el 2006, sin contar los asesinatos de esta semana. Agrega que los estados más peligrosos son Veracruz, Guerrero y México.

Los sacerdotes en México son “víctimas de intentos de extorsión, amenazas de muerte, e intimidación por parte de grupos criminales organizados”, escribió el Departamento de Estado de Estados Unidos en un su informe Libertad Religiosa Internacional 2015.

Con información de Reforma y AP

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