Menores en México, vulnerables a la esclavitud por el crimen organizado: especialista

Nacional
/ 13 abril 2016

Así lo afirmó Ricardo Ortega Soriano, académico de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM, al tiempo que sostuvo que, aunque no existen cifras oficiales de estos fenómenos en el país, la situación es grave.

CIUDAD DE MÉXICO.- La violencia generada por la delincuencia organizada, así como los fenómenos de migración que enfrenta México, hacen que sus niños y adolescentes sean más vulnerables a las nuevas formas de esclavitud como el reclutamiento forzado, la explotación y la trata.

Así lo afirmó Ricardo Ortega Soriano, académico de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM, al tiempo que sostuvo que, aunque no existen cifras oficiales de estos fenómenos en el país, la situación es grave.

Cuando los Estados enfrentan contextos complejos o tienen condiciones de vulnerabilidad por situaciones como la proliferación de redes transnacionales dedicadas a la explotación infantil, la fragilidad de personas migrantes (particularmente niños y adolescentes) o un entorno de violencia derivado de conflictos como la delincuencia organizada, hay un recrudecimiento de las condiciones que enfrentan, indicó.

En el marco del Día Mundial contra la Esclavitud Infantil, que se conmemora el 16 de abril, el abogado y consultor de la oficina de la UNICEF en México señaló que hay una preocupación clara sobre el reclutamiento de menores en conflictos armados, particularmente por la delincuencia, y por lo cual el Estado Mexicano debe establecer medidas para combatirlo y prevenirlo.


“De esa forma, temas como la trata, niños migrantes y reclutamiento de infantes en conflictos armados deben ser prioritarios”, agregó, de acuerdo con un boletín de la Universidad.

Mencionó que según el estudio “Infancia Robada”, realizado por la UNICEF, el DIF y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), se estima que en el año 2000 en México había 16 mil niños y adolescentes víctimas de explotación sexual comercial y otros 70 mil pequeños eran víctimas de trata, principalmente mujeres.

Asimismo, expuso que la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENEO) 2013 reporta que hay 2.5 millones de menores de entre cinco y 17 años que trabajan -afectando su escolaridad- porque deben pagar una deuda, su familia necesita de su ingreso o deben solventar, ellos mismos, los gastos para acudir a la escuela.

Mientras que el estudio “Rompamos las cadenas de la esclavitud”, de la asociación Save the Children, señala que más de 1.2 millones de niños son víctimas de trata cada año y otros dos millones sufren de abusos sexuales, a través de la prostitución.

El también consultor de la Oficina de la Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODDI) agregó que aunque el país ha reportado ante el Comité de los Derechos del Niño de la ONU avances para prevenir la trata, aún existen preocupaciones respecto a la eficacia de las mismas.

Los estados, explicó Ortega Soriano, buscan combatir estas formas de esclavitud o peores formas de trabajo mediante la prohibición del trabajo infantil. Por ello, México elevó de 14 a 15 años la edad mínima para permitirlo.

El 50.1 por ciento de estas actividades son remuneradas, 31.5 implica riesgos y el 6.2 de esta población desarrolla quehaceres en lugares no apropiados, en actividades agrícolas y en manufactureras, o realizan trabajo doméstico, el cual es invisible a los ojos de la sociedad.

“En México, al igual que en otras naciones, por falta de oportunidades, violencia y corrupción, se ven sometidos a condiciones vejatorias como las mencionadas. Según estimaciones mundiales, alrededor de 168 millones de individuos de entre cinco y 17 años se ven obligados a laborar y 85 millones lo hacen en las peores circunstancias”, resaltó el académico.

Por ello, apuntó, “es importante establecer las bases que obliguen al Estado a cumplir una política integral que proteja los derechos fundamentales de la infancia”, concluyó.

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