Hija de María Corina Machado recibe el Premio Nobel de la Paz por la seguridad de su madre
Su hija, Ana Corina Sosa Machado, de 34 años, habló de su esperanza de que Venezuela haga una “transición ordenada” hacia la democracia
La hija de la líder opositora venezolana María Corina Machado habló de la lucha del país por la democracia al aceptar el Premio Nobel de la Paz de este año en Noruega en nombre de su madre, quien no pudo asistir al evento en persona.
Se esperaba que la ganadora del Premio Nobel de la Paz, que vive escondida, asistiera a la ceremonia de aceptación del miércoles en Oslo, desafiando una prohibición de viajar que pesa sobre ella desde hace una década.
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Las declaraciones del miércoles sugirieron que ella todavía estaría en Oslo en algún momento, a pesar de no asistir a la ceremonia.
En una grabación de audio publicada por el Instituto Noruego del Nobel antes del inicio de la ceremonia, Machado, de 58 años , dijo: “Estaré en Oslo, voy camino a Oslo ahora mismo”. Agradeció a quienes habían “arriesgado sus vidas” para que ella pudiera hacer el viaje, y agregó que su vuelo salía “literalmente ahora mismo”.
Anteriormente, sus representantes habían dicho: “Confirmamos que no asistirá a la ceremonia del Nobel, pero somos optimistas sobre su participación en el resto de los eventos del día”.
Los organizadores dijeron que ella había “hecho todo lo posible para asistir a la ceremonia de hoy”, pero que “su viaje implicaba un peligro extremo”.
El comunicado agregó: “Aunque no podrá asistir a la ceremonia ni a los eventos de hoy, estamos profundamente aliviados de confirmar que está a salvo y se unirá a nosotros en Oslo”.
Machado recibió el galardón por promover incansablemente los derechos democráticos en Venezuela y “por su lucha para lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”, dijo el Comité Noruego del Nobel.
Su hija, Ana Corina Sosa Machado, de 34 años, habló de su esperanza de que Venezuela haga una “transición ordenada” hacia la democracia.
“Veremos a las abuelas sentar a los niños en sus regazos para contarles historias no de antepasados lejanos, sino del coraje de sus propios padres”.
Dijo que el premio tenía un significado profundo y recordaba al mundo que la democracia es “esencial” para la paz.
“Y más que nada, lo que los venezolanos podemos ofrecer al mundo es la lección forjada en este largo y difícil camino: que para tener democracia, debemos estar dispuestos a luchar por la libertad”, dijo.