Michael Bradley espera que elección de Trump no repercuta en duelo ante el Tri

Fútbol Internacional
/ 10 noviembre 2016

En el entrenamiento de Estados Unidos, una de las preguntas comunes para Michael Bradley fue justamente sobre las elecciones

COLUMBUS.- En el entorno de la Selección de Estados Unidos hay cierta incertidumbre sobre lo que implicará socialmente el encuentro entre el conjunto de las Barras y las Estrellas y la Selección Mexicana en Columbus, luego de las elecciones presidenciales que dieron como ganador a Donald Trump.

En el entrenamiento de Estados Unidos, una de las preguntas comunes para Michael Bradley fue justamente sobre las elecciones y lo que piensa que podría ocurrir cuando se enfrenten estadounidenses y mexicanos, ante lo que el mediocampista simplemente deseó que sea un encuentro de mucho respeto, tanto con los futbolistas como entre los aficionados de ambas naciones.

“Deseo que nuestros aficionados hagan lo que siempre hacen, que es apoyar a nuestro equipo y sean lo más pasionales posibles. Espero también que haya mucho respeto entre todos, sean americanos, mexicanos, neutrales, mujeres o niños. Espero que cada persona que vaya al estadio sólo vaya y disfrute lo que todos esperamos sea un hermoso partido entre dos rivales deportivos que se tienen mucho respeto y ojalá sea una noche especial para todos”, explicó.

Bradley, uno de los referentes de este equipo norteamericano, comentó que estuvo muy al pendiente de las elecciones y que ahora con los resultados conseguidos, más allá de las discrepancias que pueda generar, cree que es momento de que el país esté unido y apoye a su nuevo presidente electo.

“Mi sentimiento en general es que como estadounidenses, confiamos en nuestro sistema, respetamos nuestra democracia y más allá de por quién votamos, es nuestra obligación estar juntos, apoyar al nuevo presidente y tener fe y confianza en que hará lo mejor por el país”, indicó.

Ya enfocado en el partido frente al Tri, el “4” estadounidense destacó lo crucial que es para ellos esta rivalidad, misma que es entendida como la más importante para Estados Unidos.

“El juego entre Estados Unidos y México es el partido más grande que se puede jugar, es el más especial, el más pasional y emocional y obviamente jugando en Columbus. Tenemos un grupo de jugadores que hasta este punto, ha crecido viendo este tipo de partidos. Recuerdo cuando vi el gol de Josh Wolff (en 2001) y fue muy emocionante. Para mí jugar este tipo de partidos es como ver un sueño convertido en realidad”, señaló. 

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