Mikaela Shiffrin logra su primer medalla de oro en Pyeongchang
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A los 22 años, Shiffrin sumó su segundo oro olímpico, después de su victoria de Sochi 2014 en slalom, y mejoró el quinto puesto que había logrado en los Juegos rusos en esta disciplina.
La primera de las medallas que vino a buscar a los Juegos de invierno ya está en el bolso de la estadounidense Mikaela Shiffrin, que se impuso hoy en el slalom gigante de esquí alpino para iniciar una cosecha que promete ser amplia y que la pone como candidata a ser una de las principales estrellas de Pyeongchang 2018.
"No sé cómo explicarlo. Es una locura. Tengo tanta emoción", alcanzó a decir minutos después del triunfo. "Son unos Juegos Olímpicos. Uno sueña con esto desde pequeño, así que se siente increíble", remarcó la campeona, que lideró un podio que completaron la noruega Ragnhild Mowinckel y la italiana Federica Brignone.
Otras candidatas como la alemana Viktoria Rebensburg o la francesa Tessa Worley pagaron muy caro una mala primera bajada, que las condenó a quedar afuera de la lucha por las medallas por más que hicieron la tercera y la segunda mejor bajada del día, respectivamente, en la segunda manga. Peor le fue a la suiza Lara Gut, que se cayó y golpeó contra un fotógrafo.
"Le pregunté al fotógrafo si él también estaba bien y me dijo que sí", contó Gut a los periodistas después. "Creo que es aterrador ser fotógrafo en las pistas de esquí”.
A pesar de la presión que tenía sobre sus hombros para cumplir con las expectativas que giran alrededor de su figura, Shiffrin pudo abstraerse de ese aspecto y mostró su regularidad para quedarse con el título en la competencia desarrollada en el Yongpong Alpine Centre.
Como ya ha hecho otras veces en su carrera, la esquiadora nacida en Vail contó que debió lidiar con esas inseguridades que le genera la presión, pero que, como casi siempre le sucede, pudo superarlas. "Hay momentos en los que pienso 'Oh, Dios mío, ¿qué voy a hacer?'. Y hay momentos en los que siento 'no hay problema'", explicó Shiffrin.
"No sé exactamente cuándo fue, pero en algún momento del día después de la primera carrera, pensé: 'Realmente puedo ganar esto'. Entonces, solo traté de aferrarme a esa sensación y luego centrarme un poco en esquiar", completó su razonamiento.
Shiffrin finalizó segunda en la primera manga detrás de la italiana Manuela Moelgg, pero en la última bajada recortó las 20 centésimas que tenía de desventaja y aprovechó una mala pasada de la europea para ganar con un registro de 2:20.02 minutos.
A los 22 años, Shiffrin sumó su segundo oro olímpico, después de su victoria de Sochi 2014 en slalom, y mejoró el quinto puesto que había logrado en los Juegos rusos en esta disciplina.
Cómoda líder de la general de la Copa del Mundo, Shiffrin aspira a sumar varias medallas en Corea del Sur y mañana tendrá la ocasión de lograr la segunda, cuando se dispute el slalom, su especialidad. Por eso, no quiere que nada la saque de su foco, ni siquiera el hecho de haber ganado su primera medalla. En 24 horas, quiere la segunda.
"Son los Juegos Olímpicos y tengo muchos eventos por delante. Mañana tengo la carrera de slalom, así que tengo que volver a concentrar mi energía", explicó la esquiadora de 22 años, que recordó que llega después de una larga temporada en la Copa del Mundo. "Venimos de algunas carreras difíciles y hay que cargar con ello”.
Tras quedar segunda en la pasada inicial, Shiffrin compitió anteúltima y saltó a la cima en su segunda pasada, con Moelgg como única esquiadora capaz de arrebatarle el oro. "Arriesgué en la segunda carrera, fue súper genial", reconoció después.
Y si bien la italiana partía con 20 centésimas de ventaja, ya en el primer parcial quedó claro que el título no se le escapaba a la nueva estrella del esquí estadounidense. Moelgg cedió más de un segundo en su bajada, por lo que ya no hubo obstáculos para Shiffrin.
Cuando vio el marcador, la estadounidense se arrodilló en la nieve y celebró el primer oro de Pyeongchang, donde aspira a convertirse en una de sus estrellas y a seguir agigantando su leyenda con apenas 22 años.