Muere el ex-Judas Priest, Dave Holand, entre el escándalo y el olvido
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El músico vivió sus últimos años alejado de los reflectores, tras ser encontrado culpable de asaltar sexualmente a un joven en 2002
El exbaterista del grupo de británico Judas Priest y Trapeze, David Holland, falleció el pasado martes, a los 69 años de edad, en A Fonsagrada, España.
El músico inglés llevaba varios años residiendo en la comunidad autónoma de Galicia, después de ser condenado por abusos a un menor y pasar por prisión, publicó el diario El Progreso.
Holland falleció en el Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo y aunque hasta ahora se desconocen las causas de su muerte, se sabe que sus restos fueron incinerados.
El 18 de enero de 2018, el manager de Trapeze confirmó el deceso de Holland, sin que se informara la causa del fallecimiento, aunque inicialmente, se informó que se trataba de un engaño debido a la similitud de su nombre con el del músico de jazz Dave Holland.
Su presencia en la comunidad gallega resultó de lo más discreta durante todo este tiempo y los vecinos que llegaron a tratarlo comentaron se era una persona muy amable y correcta.
Sin embargo, a pesar de los buenos antecedentes recientes Holland fue un agresor sexual conocido cuando en enero de 2004 fue hallado culpable por intentar violar a un joven de 17 años, a quien asaltó sexualmente en varias ocasiones.
El músico, de entonces 55 años, dio clases de batería al joven cuya identidad no se reveló, que tenía problemas de aprendizaje, en su residencia en Northamptonshire entre junio y diciembre de 2002.
Durante el juicio, Holland se declaró inocente de todas las acusaciones y manifestó que solo había sido amigo de la víctima. Al final, el músico fue condenado a ocho años en prisión y tuvo que pagar por los costos del proceso judicial después de vender su propiedad para saldar sus deudas financieras.
David Holland fue batería de Judas Priest entre 1980 y 1988, época en la que el grupo grabó canciones como “Living After Midnight” y “Breaking The Law”, que tuvieron un cierto éxito pero nunca llegaron a los puestos más altos de las listas de ventas británicas.