Muro de Trump, mala idea hasta para los intereses de EU

Internacional
/ 26 enero 2017

La barrera física que ya existe a lo largo de mil kilómetros entre la frontera de México y Estados Unidos cuesta cada año por concepto de mantenimiento 25 millones de dólares, crear un nuevo muro podría triplicar el gasto, además que afectara las relaciones comerciales que ascienden a 1.4 mil millones de dólares diarios entre los dos países.

Por Tania L. Montalvo (@tanlmont) para Animal Político

El muro que Donald Trump planea construir entre México y Estados Unidos más que crear una barrera para frenar el tráfico ilegal de personas y mercancías, como asegura el presidente estadounidense, acarreara afectaciones a negocios, comercios y la vida cotidiana de ciudadanos de los dos países, además que incluirá incrementos presupuestales para la seguridad fronteriza del vecino país.

Sólo el mantenimiento de los mil kilómetros de valla fronteriza que ya existen entre México y Estados Unidos cuesta en estos momentos a los estadounidenses 25 millones de dólares anuales.

Construir un nuevo muro a lo largo de los 3 mil kilómetros fronterizos —aún cuando México pagara por él— triplicará ese costo de mantenimiento anual. Este gasto extra se haría pese a que, frente a los estados de California, Arizona y Nuevo México, ya existe una valla y en el resto de la frontera hay barreras naturales que obstaculizan el cruce ilegal, según información de la Agencia de Aduana y Protección Fronteriza (CBP).

“De los dos lados de la frontera actualmente existen puntos de control, de seguridad. Anunciar la construcción de un muro en toda la línea fronteriza no es más que una distracción ante la necesidad de resolver problemas reales. Esta propuesta es más simbólica que real en cuanto a posibles resultados” dijo en entrevista Jon Barela, CEO de The Borderplex Alliance, organización que representa una alianza binacional que involucra a negocios y empresarios tanto de Ciudad Juárez, Chihuahua como de El Paso, Texas y Las Cruces, Nuevo México.

Datos de The Borderplex Alliance indican que cada día hay 2 mil 500 cruces comerciales que son “parte de la vida cotidiana” de los ciudadanos que viven en la región.

Barela explicó que la gente en Estados Unidos no está entendiendo la importancia que tiene para el país una buena relación diplomática y comercial con México y dio unos ejemplos: El 15% de las compras que se realizan en El Paso, Texas son de clientes mexicanos que cruzan la frontera pero, dijo, la buena relación no sólo tiene consecuencias en la región fronteriza.

Un tercio de las transacciones de negocio que se realizan en Michigan, Detroit, también tienen vínculo con México, según datos oficiales.

Lo anterior también está directamente vinculado con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés), del que Trump planteó la necesidad de renegociar.

Según Trump, éste acuerdo ha beneficiado sólo a México aunque los datos muestran que un crecimiento manufacturero de 10% del lado mexicano, implican que el empleo del otro lado de la frontera se incrementa en 2.2% en Brownsville, 2.8% en El Paso, 4.6% en Laredo y 6.6% en McAllen.

Otro dato: las exportaciones de Nuevo México han aumentado 350% a México sólo desde 2007.

Y no sólo es ese punto de la frontera el que se ha beneficiado: entre Arizona y Sonora hay 50 millones de cruces diarios, lo que implica un intercambio comercial que asciende a 41 mil millones de dólares.

En total, seis millones de trabajos en Estados Unidos dependen de la actual relación con México.

Migración y seguridad

Parte de la idea de Trump para modificar los puntos de la relación bilateral tiene vínculo con el tema migratorio y de seguridad.

La organización WOLA informó este miércoles que, según cifras oficiales, la mayor parte de las drogas traficadas hacia Estados Unidos ingresan de contrabando a través de puntos de entrada legales; por lo que construir un muro incluso en las áreas con frontera natural no modificaría el cruce de mercancías ilegales.

Según el presidente estadounidense, el muro es necesario para frenar a criminales y violadores que cruzan ilegalmente la frontera. “Es una barrera innecesaria” dice WOLA, destacando que no existe evidencia de que los migrantes sean, en realidad, criminales —los datos indican que 80% de los migrantes con registro de haber cometido un crimen están acusados de algún delito vinculado a su estatus migratorio, es decir, intentar cruzar sin papeles—; pero además, los arrestos de mexicanos que buscan entrar sin documentos a Estados Unidos se encuentra actualmente en su nivel más bajo desde 1970.

La cooperación entre México y Estados Unidos en seguridad ocurre a través de la Iniciativa Mérida, un programa que se desarrolló e implementó durante los gobiernos de George W. Bush y Felipe Calderón.

El plan se trazó para entregar 1.4 mil millones de dólares a México y Centroamérica para equipo y entrenamiento para fuerzas de seguridad entre 2008 y 2010.

Sin embargo, desde 2008 y hasta el año pasado el Congreso aprobó 2.6 mil millones de dólares sólo para México. Y para este 2017 están por autorizarse otros 129 millones.

La orden ejecutiva que firmó Trump este miércoles incluye un apartado que ordena entregar en un periodo máximo de 30 días un reporte con los recursos que se han otorgado a México en los últimos cinco años en apoyos económicos, humanitarios y militares, ya sea por acuerdos bilaterales o multilaterales.

Lo anterior, con el fin de conocer cuántos recursos de Estados Unidos recibe México y que éstos sean utilizados para la construcción del muro que, según un estimado de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza no es menor a 11.37 mil millones de dólares, cantidad poco comparable con la ayuda que pudo recibir México.

COMENTARIOS

Selección de los editores