No era 'El Chapo'... Ismael 'El Mayo' Zambada es el verdadero líder del Cártel de Sinaloa
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La defensa del narcotraficante asegura que el verdadero jefe sigue prófugo, no ha pisado la cárcel y tiene el poder
El abogado de Joaquín El Chapo Guzmán, Jeffrey Lichtman, aseguró que el verdadero jefe del Cártel del Pacífico no es el Chapo, sino su coacusado, Ismael El Mayo Zambada, de 70 años, quien nunca ha estado en prisión y sigue prófugo.
“La verdad es que el Chapo no controlaba nada, Mayo Zambada lo hacía”, dijo Lichtman en la corte. “Mayo puede lograr que la gente sea arrestada y que el ejército y la policía de México maten a quien él quiera”, añadió.
Por otra parte, Jeffrey Lichtman aseguró que El Chapo es un chivo expiatorio del gobierno de México, al que acusó de recibir cientos de millones de dólares en sobornos de manos de su socio El Mayo Zambada.
Se dice que el cártel de Sinaloa se ha mantenido por adaptar su línea de productos según la demanda, acapara EU y se ha expandido hasta Australia; incluso para el lavado del dinero se han utilizado 250 compañías al rededor del mundo. La DEA ha señalado que los ingresos promedio son de 11 mil millones de dólares al año por las ventas solo de la frontera norte.
Señalan que Zambada se encuentra oculto en las montañas del norte de México y la recompensa de 5 millones de dólares pesa sobre su cabeza. Además, el vacío de poder que sienten ex aliados de Guzmán Loera ha desatado la violencia en México.
El éxito de este grupo criminal lo adjudican a que son proveedores desde mariguana y cocaína hasta de drogas sintéticas como el fentanilo.
Cinco décadas operando y ‘el Mayo’ Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, nunca ha pisado la cárcel
Ismael ‘el Mayo’ Zambada García carga todo el tiempo con el miedo a que lo atrapen. Tras cinco décadas en el negocio del tráfico de la droga, este capo no ha pisado una sola vez la cárcel.
“Tengo pánico de que me encierren”, confesó ‘el Mayo’ en abril de 2010 al periodista Julio Scherer, en la única entrevista que ha dado para hablar sobre su liderazgo frente al Cártel de Sinaloa.
‘El Mayo’ nació en 1948 en la comunidad del Álamo en Culiacán, Sinaloa y desde los 16 años se dedica al negocio de la droga, según datos oficiales. Tiene cinco décadas de experiencia en el tráfico de estupefacientes y al menos tres como líder —junto con Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán— del Cártel de Sinaloa, la organización criminal con mayor influencia en el país y con el dominio más importante de narcotráfico a nivel global.
No existen datos que indiquen que en el Cártel de Sinaloa alguno de estos dos capos esté subordinado al otro. Pero mientras su compañero, ‘el Chapo’, suma desde este 8 de enero tres detenciones y múltiples historias de operativos para perseguirlo y atraparlo; con Ismael Zambada ocurre todo lo contrario.
El Departamento de Estado estadounidense ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por información que lleve al arresto del ‘Mayo’. En México, desde 2009, se ofrecen hasta 30 millones de pesos.
Los inicios y la carrera criminal
‘El Mayo’ ha trabajado de cerca no sólo con el Cártel de Sinaloa, que actualmente lidera, sino también con el Cártel de Juárez de los Carrillo Fuentes; y con los hermanos Arellano Félix en el Cártel de Tijuana.
Los registros biográficos del ‘Mayo’ en la Librería del Congreso de Estados Unidos lo describen como “un exgranjero con un amplio conocimiento agrícola y botánico”que aprendió cómo “enganchar su negocio al de otras organizaciones más grandes” para entrar de lleno al mundo del tráfico de drogas.
La carrera criminal de Ismael Zambada inició de mano de Amado Carrillo Fuentes, ‘el Señor de los Cielos’, quien se presume falleció en julio de 1997 durante una cirugía estética.
‘El Mayo’, gracias a Carrillo Fuentes, pudo operar bajo el mando de Miguel Ángel Félix Gallardo, ‘el Jefe de Jefes’, líder del Cártel de Guadalajara —antes conocido como Organización de Sinaloa—; la primer gran organización de tráfico de drogas del país.
Durante la década de 1970 y 1980, el Cártel de Guadalajara dominó el negocio del narcotráfico y controló las actividades de varias familias dedicadas a esta actividad ilícita: los Caro Quintero, los Zambada, los Beltrán Leyva, los Carrillo Fuentes y los Arellano Félix.
Tras la captura de Miguel Ángel Félix Gallardo en 1989, el Cártel de Guadalajara se dividió y dio origen a tres organizaciones: el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Juárez y el Cártel de Tijuana; cuyos líderes fueron seleccionados de entre esas familias.
Ismael ‘el Mayo’ Zambada jugó un papel fundamental para que, en sus inicios, hubiera lazos de amistad entre esas tres organizaciones. Ya en las filas del Cártel de Sinaloa —aliado con ‘el Chapo’ Guzmán y con Juan José Esparragoza, ‘el Azul’—fue socio del Cártel de Tijuana y de Juárez. La primera sociedad terminaría en la misma década de 1990 y la segunda en 2004.
Estados Unidos lo describe desde la década de 1980 como un importante capo de la droga, aún antes de que en los registros de ese país apareciera ‘el Chapo’ Guzmán.
Se le identificó como uno de los narcotraficantes mexicanos con más vínculos con organizaciones colombianas para el tráfico de cocaína a Estados Unidos y actualmente, el Departamento de Estado reconocen su dominio en el mercado de la heroína.
En enero de 2003, el Juzgado de Distrito de la capital de los Estados Unidos emitió una orden en contra de Zambada García por sus actividades de tráfico de drogas.Un año antes se le identificó bajo la Ley de Designación de Narcotraficantes Extranjeros como uno de éstos.
Los registros del Departamento de Estado lo describen como “uno de los narcotraficantes más fuertes en México, capaces de transportar varias toneladas de cocaína y mariguana y de heroína”.
Aunque se cree que comparte el liderazgo del Cártel de Sinaloa tanto con ‘el Chapo’ como con ‘el Azul’; el Departamento de Estado estadounidense considera que ‘el Mayo’ ha tenido actividades independientes en la costa del Pacífico mexicano y en zonas como Cancún, Quintana Roo y Monterrey, Nuevo León.
“La organización Zambada-García puede recibir múltiples toneladas de cocaína de fuentes colombianas (…) utiliza una variedad de métodos, incluyendo aviones, camiones y autos para el transporte de la cocaína. La organización Zambada-García controla el contrabando de cocaína en ciudades como Arizona, California, Chicago y Nueva York”, cita un reporte de 2003.
La familia Zambada, en el mismo negocio En entrevista con Julio Scherer en abril de 2010, Ismael Zambada dijo que tenía a su esposa, cinco mujeres, quince nietos y un bisnieto.
Los reportes oficiales indican que ha tenido al menos nueve hijos. De su relación con Rosario Niebla Cardoza nacieron cinco mujeres: María Teresa, Chary, Modesta, Mónica del Rosario y Miriam (o Midiam); además de Vicente, ‘el Vicentillo’.
Otros hijos del capo son Ismael Zambada Imperial, Serafín Zambada Ortiz e Ismael Zambada Sicairos.
Tanto María Teresa como Modesta Zambada Niebla están identificadas desde 2010 por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro(OFAC, por sus siglas en inglés) como operadoras de la red de lavado de dinero de Ismael ‘el Mayo’ Zambada.
María Teresa es propietaria de la estancia infantil ‘El niño feliz’ que antes de ser señalada por Estados Unidos como una empresa de lavado de dinero para ‘el Mayo’ recibía recursos públicos por estar subrogada al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Pero además de ese lugar, María Teresa y Modesta están acusadas de presuntamente lavar dinero en otras empresas como el Establo Puerto Rico, Jamaro Construcciones, Multiservicios Jeviz, Arte y Diseño de Culiacán; y en Autotransportes JYM.
Los hijos varones de Ismael Zambada García también tienen un historial criminal.
El primogénito, Vicente Zambada Niebla, ‘Vicentillo’, fue detenido en el sur de la ciudad de México el 19 de marzo de 2009 en la colonia Fuentes del Pedregal, una zona exclusiva de la capital.
En febrero de 2010 fue extraditado a Estados Unidos para ser procesado ante las Cortes Federales de Distrito para el Distrito de Columbia y para el Distrito Norte de Illinois por los delitos de asociación delictuosa y contra la salud.
Tres años después se declaró culpable por el cargo de conspiración para poseer e intentar distribuir droga en territorio estadounidense entre 2005 y 2008; y reconoció que su padre, Ismael Zambada García, es el líder del Cártel de Sinaloa y tiene actividad delictiva en el tráfico de drogas desde la década de 1970.
Otro de los hijos del ‘Mayo’, Serafín Zambada Ortiz, fue arrestado en noviembre de 2013 cuando intentó cruzar la frontera México-Estados Unidos por Nogales, Arizona. Una corte federal de California lo buscaba por tráfico de drogas.
En cuanto a Ismael Zambada Imperial, ‘el Mayito Gordo’, fue capturado en Culiacán, Sinaloa en noviembre de 2014 y un año después extraditado a Estados Unidos.
El vinculo familiar en el negocio de la droga no termina ahí. Jesús Zambrano García, ‘el Rey Zambada’, hermano del ‘Mayo’ fue su mano derecha y operador más importante hasta que fue detenido en octubre de 2008.
‘El Rey Zambada’ tenía a su cargo la entrada al país de la cocaína y metanfetamina que provenía de Sudamérica. Su principal zona de operación era el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Los sobrinos del ‘Mayo’, Juan José Parra Zambada, Jesús Zambada Reyes y Vicente Zambada Reyes también participaron en el negocio. El primero está detenido; y los otros dos muertos.
Vicente fue asesinado en diciembre pasado en un enfrentamiento en Culiacán, Sinaloa; y Jesús Zambada Reyes fue encontrado ahorcado en una casa de arraigo de la Procuraduría General de la República en 2009.
El narco no se acaba Con la recaptura de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, vuelve a sonar la versión de que ‘el Mayo’ asume todo el control del Cártel de Sinaloa, organización que no ha visto mermado su poder pese al encarcelamiento de uno de sus líderes.
Pero en las filas de ese cártel —además de Guzmán Loera y Zambada García— está Juan José Esparragoza, ‘el Azul’; de quien se ha rumorado sobre su muerte pero ninguna instancia oficial ha podido confirmar.
Ahora que ‘el Chapo’ volvió a prisión se publicó una entrevista que concedió el año pasado, mientras estuvo prófugo, al actor Sean Penn. Sobre “la perspectiva del negocio” de las drogas, Guzmán Loera responde: “Esto no va a terminar con el paso del tiempo. Esto nunca va a terminar”.
Esa visión de que el narcotráfico no se acaba poniéndole fin al poderío de los capos de la droga la comparte ‘el Mayo’ Zambada. A Julio Scherer le dijo algo similar:
“Un día decido entregarme al gobierno para que me fusile. Mi caso debe ser ejemplar, un escarmiento para todos. Me fusilan y estalla la euforia. Pero al cabo de los días vamos sabiendo que nada cambió”.
Con información de Animal Político y Excelsior