Ochoa brilla en empate ante el Málaga
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Memo jugó por primera vez contra su exequipo
MÁLAGA.- Granada logró sacarle un punto al Málaga, y lo hizo en gran parte a dos grandes atajadas del arquero mexicano, Guillermo Ochoa, quien brilló en La Rosaleda, y hasta hizo recordar aquel desvío en la línea de gol que le hizo a Neymar, en el Mundial Brasil 2014.
Memo jugó por primera vez contra su exequipo, y no pudo ser mejor la presentación. Y aunque los locales se fueron al frente en el marcador al minuto 24 con un gol de Ignacio Camacho, el exportero del América mantuvo en la pelea a su equipo hasta que logró igualar el marcador.
Al minuto 32 hizo su primera aparición al evitar el segundo tanto, luego de un cabezazo de Mikel Villanueva. Se estiró lo más que pudo y sacó la pelota cuando ya estaba cerca pasar la línea de gol.
Eso le dio oportunidad a la visita para seguir en el juego y al minuto 81, Artem Kravets se encargó de igualar el duelo con un remata de cabeza dentro del área.
Ya cuando el partido agonizaba volvió a hacerse presente el guardameta mexicano. Esta vez los reflejos le ayudaron a sacar un remate a quemarropa de Llorente, ahogando el grito de gol en La Rosaleda.
Todavía al final el árbitro central anuló un gol del Málaga, decretando la igualada con la que el Granada sumó su tercer duelo sin perder, tras dos victorias, una en la Liga y otra en la Copa del Rey.
Se fue Jémez y PacoMemo ve la luz en el granada
Guillermo Ochoa empieza a ver la luz en Granada. El mexicano ha sido el más beneficiado de la salida de Paco Jémez con todo y su filosofía, tan ultraofensiva como riesgosa para los arqueros.
A partir de ello, son dos triunfos consecutivos, uno en Copa (contra Osasuna) y otro de prestigio en la Liga ante el Sevilla —los primeros del año futbolístico para el cuadro nazarí— los que han dado un vuelco radical a la dramática situación que vivían los andaluces hace apenas mes y medio, cuando hubo cambio de timón y llegó Lucas Alcaraz.
La arriesgada apuesta táctica del nuevo técnico de Cruz Azul, que sobreexponía en exceso a Ochoa, y la extraordinaria vulnerabilidad de su zaga pasaron a mejor vida con el nuevo inquilino del banquillo granadinista, quien ha sido capaz en pocas semanas de dotar al equipo de un entramado defensivo compacto.
Superado el chaparrón de esas primeras jornadas decepcionantes, coronadas con aquel infausto 7-1 en el Vicente Calderón, Memo se ha reivindicado gracias a la confianza que ha recibido de su nuevo DT desde el primer momento.
Aunque se llegó a especular con su suplencia después de la goleada frente al Atlético, Alcaraz nunca ha dudado de las capacidades de un Memo que comenzó a mostrar su mejor versión desde ese momento.
“Para mí no ha habido nunca debate en la portería. El titular siempre ha sido Ochoa”.
Con información de Agencias