Pajareros

A mediados de esta semana la plataforma de Netflix estrenó en todo el mundo, incluyendo nuestro país, un muy oportuno mediometraje documental en el contexto de la emergencia ambiental global titulado “Pajareros” (“Birders”).

Precisamente en relación al mundo de las aves “Pajareros” toma la estafeta que en relación al peligro de extinción de las especies marinas dejó el largometraje documental del cineasta austriaco Richard Richard Ladkani “SOS: Mar de sombras”, exhibido todavía hasta el jueves pasado en una de las salas de cine de la ciudad, y así como en aquel uno de los involucrados en su producción para darle cierto nivel de respetabilidad a la película estuvo, entre otros, el actor ganador del Oscar Leonardo DiCaprio, en “Pajareros” llama de entrada la atención que uno de los primeros nombres que aparecen entre los créditos como productores está el actor y también director mexicano Gael García Bernal, aunque tomando en cuenta sus antecedentes de apoyo a festivales como Ambulante se justifica mucho más.

“Pajareros” cuenta varias historias entrelazadas que van desde reservas naturales de la frontera entre Tamaulipas y Texas hasta reservas de biosfera para aves rapaces en Veracruz en las que vemos involucrados ciudadanos tanto norteamericanos como mexicanos pero todos ellos unidos en un fin común: crear entornos lo más benéficos posibles para las aves que sobre todo en esta temporada de naciente otoño inician su migración de un país a otro.

El mediometraje de apenas un poco más de media hora de duración es dirigido por Otilia Portillo Padua, directora de otros trabajos reconocidos del género como “Llegando al Cielo Todo se Refleja”, del 2003 y “Diario a Tres Voces”, del 2012, y con “Pajareros” se une, aunque en otro género dentro del mismo documental con su respectiva distancia temática a otras realizadoras como Tatiana Huezo (“Tempestad”), pero también compartiendo por su parte su propia denuncia y focos rojos en cuanto a la emergencia ambiental en historias simples pero igualmente conmovedoras de los grupos de biólogos y activistas a los que da seguimiento esta obra al coincidir todos ellos en que incluso las aves rapaces tienen su razón de existencia en la cada vez más adversa humanidad a través de la que se desenvuelven.

Este trabajo documenta es, por todo lo antes mencionado, no solo exclusivo para amigos o directivos de instituciones locales muy reconocidas y necesarias como el Museo de las Aves sino por los grandes públicos desde los pequeños llegan a atacar e incluso matar a estas especies animales por deporte o diversión sin medir los alcances que tiene el atentar contra todos estos integrantes de ecosistemas naturales, acciones que han propiciado en las últimas semanas las movilizaciones a nivel internacional en contra de la indiferencia de muchos gobiernos del hemisferio por el calentamiento global y la consiguiente extinción de especies naturales que provoca. Haga una pausa para darle un vistazo a este bello trabajo del género documental que de seguro lo interesará por buscar otros más.

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