Para llegar al centro incluyente; ‘habrá que caerse varias veces’
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Rodean a asociación de débiles visuales, unas banquetas intransitables
Para llegar a las “calles incluyentes” del Centro Histórico, las personas con discapacidad visual deben sortear un accidentado recorrido por las banquetas saltillenses.
Ninguna de las calles del Centro Histórico aledañas a la sede de la Asociación Mexicana de Enfermedades Visuales y Estudios de la Retina en Saltillo se encuentra en condiciones óptimas para el desarrollo de las actividades de rehabilitación de las personas con discapacidad visual que acuden a este centro.
Erasmo Ramos Gil, presidente de Amever, asegura que aunque los ánimos de aprender a recorrer las calles no disminuyen para quienes pertenecen a la asociación, sí hay riesgos de que alguien salga lastimado por el deterioro de las banquetas.
“Las aceras no son rehabilitadas ni por los dueños de los predios, ni por la aplicación de recursos provenientes de algún programa social”, dijo Ramos Gil, que además puntualiza que esta problemática perjudica a las más de mil 200 personas con discapacidad visual mayores de 15 años que hay en Saltillo, según datos del INEGI.
En un recorrido hecho por VANGUARDIA, se comprobó que en las calles que rodean la Amever: Nicolás Bravo, Melchor Múzquiz, Pérez Treviño, Ignacio Zaragoza y Miguel Hidalgo, hay banquetas quebradas, grietas, rampas sin antiderrapables y numerosos registros abiertos, por culpa de los cuales, asegura Erasmo; ha habido accidentes.
“Tenemos que andar más lentos para no caernos, pero lo tenemos que hacer. No podemos quedarnos sentados hasta que el Gobierno venga a ayudarnos”, dice.
TRABAJO SE NOTA, PERO NO ES SUFICIENTE
El presidente de Amever señala que aunque reconocen el trabajo de las autoridades de hacer “incluyentes” las calles Ignacio Allende, Aldama, y Victoria, donde han sido invertidos millones de pesos, para llegar hasta esas calles partiendo desde la asociación: “habrá que caerse varias veces”.
Esta problemática ya ha sido tocada antes, e incluso hace seis años la asociación interpuso una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que hiciera un llamado a las autoridades.
“El poder transitar y movernos de un lado a otro es un derecho de todos. La discapacidad no es no ver, sino las trampas y barreras externas que la sociedad pone sin darse cuenta’’, dijo Erasmo Ramos.
Banquetas: responsabilidad de los dueños
En entrevistas pasadas, el ex director del Centro Histórico, Marco Antonio Flores Verduzco, aseguró que por el momento no hay planes o recursos suficientes que ayuden a resolver el problema de las banquetas, por lo menos en el primer cuadro de la ciudad —a excepción de las ya mencionadas— y por lo tanto, la responsabilidad de las aceras recae sobre los dueños de cada predio.