Persisten intentos de cruce en el Río Bravo y encuentran a un migrante muerto
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Autoridades pusieron en marcha operativos de rescate en el Río bravo
La frontera entre Piedras Negras e Eagle Pass, Texas, ha sido testigo en los últimos días de numerosos rescates de centroamericanos que intentan cruzar las aguas del Río Bravo en su intento por conquistar el “sueño americano”.
Este jueves a mediodía, las autoridades de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, y del Grupo BETA adscrito al Instituto Nacional de Migración, pusieron en marcha dos operativos de rescate a bordo de su hidrodeslizador que se realizaron de manera simultánea en las inmediaciones del Río Bravo.
El primer grupo de migrantes hondureños que intentó cruzar, corresponde a una madre y su pequeño de siete años, quienes permanecieron durante más de una hora para desistir de su intento encabezado por agentes del Grupo Beta, quienes finalmente lograron trasladarla a las orillas de Piedras Negras para ser atendidos por personal de la Cruz Roja.
A pesar del repliegue de patrullas fronterizas, un segundo rescate, tuvo lugar a un costado del puente internacional número 2, donde un grupo de tres personas de origen centroamericano intentaron cruzar de igual manera con una menor de dos años que se presume era hija de uno de los hombres.
Dicho rescate fue encabezado por autoridades de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, quienes trasladaron del lado norteamericano a los tres migrantes.
Durante la mañana de este jueves, las autoridades de Estados Unidos comunicaron la localización de un cuerpo sin vida de sexo masculino en las inmediaciones del ferrocarril que se ubica a escasos 200 metros del Puente Internacional número 2 de esta frontera.
El titular de Bomberos de Eagle Pass, Manuel Melo, informó que de acuerdo con los primeros datos del levantamiento, se presume que esta persona corresponde a un migrante de entre 25 y 30 años de edad, quien fue confinado a las autoridades para llevar el proceso del caso.
De acuerdo con expertos en el tema migratorio, de organizaciones como la Casa del Migrante de Piedras Negras, estos cruces forzados corresponden a personas que huyen de la violencia generalizada en la mayor parte de los países de Centroamérica, así como de la falta de oportunidades que hay en dichos países.