Pide hijo de Escobar legalizar las drogas

Nacional
/ 31 mayo 2017

El hijo del narcotraficante colombiano está en contra de la violencia

CIUDAD VICTORIA, TAMPS.- Sebastián Marroquín, hijo del narcotraficante colombiano, Pablo Escobar, se manifestó en esta ciudad a favor de declararle la paz a las drogas.

“Este cuento de declararle la guerra y salir a combatir este problema de salud pública con ametralladoras, me parece que va en contra vía de los valores humanos. Creo más en la regularización y que el Estado asuma la responsabilidad y el control de esas sustancias”, dijo.

Sebastián Marroquín, quien originalmente se llamó Pablo Escobar Henoa, comenzó una serie de conferencias por las principales ciudades de Tamaulipas, a invitación del gobierno de Tamaulipas y del Sistema DIF Estatal.

Ante unos tres mil estudiantes reunidos en el Polifórum de Ciudad Victoria, ofreció la conferencia “Pablo Escobar: Una Historia Para no Repetir”. Como invitados destacó la presencia del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y de su esposa Mariana Gómez.

Antes de la conferencia, Francisco García Cabeza de Vaca dijo a los asistentes que un par de años atrás, cuando no era gobernador sino senador de la República, conoció a Sebastián .

La intención de invitarlo, explicó, fue que los niños y jóvenes de Tamaulipas sepan que detrás de las series de narcos que ven, hay una realidad de violencia, inseguridad y muerte.
“Gracias por venir a Tamaulipas y dar tu testimonio de vida”, le dijo a Sebastián.

Sebastián Marroquín habló a los adolescentes de un mundo de violencia que rodeó a su padre, “yo hubiera cambiado todos los lujos y riquezas por poder tener un hogar y tranquilidad a lado de mi papá”, expresó.

Citó como ejemplo, que su padre sólo disfrutó el 10 por ciento de su vida, “vemos en las series a un Pablo Escobar todopoderoso, pero les aseguro que entre más dólares ganaba mi padre más pobremente tenía que vivir”, señaló.

“A mí papá no le alcanzó toda su fortuna para tener paz y felicidad”, resaltó Marroquín.

Mencionó, también, que su padre llegó a ganar entre 50 y 70 millones de dólares cada fin de semana con la cocaína, “pero no pudo disfrutarlo”.

A pesar de referirse a las situaciones negativas que como narcotraficante vivió su padre, Sebastián aseguró que “al interior, en mi familia, me educó con amor y me educó con valores”, puntualizó. 

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