Plan Nacional de Danza, el consenso pendiente. Última parte

Artes
/ 13 junio 2019

    La cultura no es una actividad para el tiempo libre, Es lo que nos hace libres todo el tiempo” .

    En las últimas semanas hemos abordado la situación imperante en la Danza de nuestro estado y nuestro país, en el marco de la renovación del Consejo Ciudadano de Cultura de Coahuila, que busca representantes en las diferentes áreas del sector artístico para elegirse a través de un proceso acompañado por el Instituto Nacional Electoral, cuyo primer paso, es inscribirse al Padrón Artístico y Cultural.

    La respuesta ha sido creciente, pero aún insuficiente, por lo que nuevamente, ahondaré en algunos detalles respecto a los nueve ejes contenidos en el documento final resultado de la Consulta: iniciativa ciudadana por un cambio en las condiciones de la Danza en México, como una forma de mostrar el panorama que impera en confiando en que quienes se dedican a la Danza, atenderán la urgencia de su participación activa en este proceso.

    El primer eje temático se refiere a la educación no formal, impartida en casas de la cultura, en las que prevalece el abandono, con escaso presupuesto y espacios inadecuados y al igual que en las academias particulares, la carencia de personal preparado, programas académicos adecuados, seguimiento académico, pedagógico y didáctico y la falta de regulación desde la Secretaría de Cultura. Se menciona también por otro lado, las condiciones de trabajo para los maestros de academias que pocas veces tienen acceso a un contrato y prestaciones.

    En cuanto a la educación formal: la importancia de la profesionalización de la danza en primer término; la necesidad de incluir programas de iniciación artística con obligatoriedad en la educación básica, en cuanto a la educación superior: la necesidad de licenciaturas en coreografía, investigación y docencia, la capacitación, certificación, generación de plazas y procesos transparentes de asignación.

    En el área de creación, se identifica la carencia de espacios, las políticas de programación poco accesibles, precios elevados, apoyos económicos insuficientes, los estímulos enfocados a la producción artística, dejando de lado la investigación, circulación de la obra, difusión e impacto social.

    Se menciona también la limitación en las estrategias de difusión, y la carencia de estímulo económico para las actividades independientes, con la dificultad y el costo para acceder a los medios de comunicación, se enfatizan también los escasos espacios periodísticos para el arte y la cultura.

    En torno a la investigación se reconocen los pocos centros y material bibliográfico, el escaso apoyo económico para esta actividad y la precaria formación de investigadores en licenciaturas y posgrados.

    Se reconoce también la necesidad de una política pública que promueva la facilitación de circuitos nacionales e internacionales, acuerdos institucionales con la iniciativa privada para generar circuitos y redes que favorezcan la circulación.

     Otro tema de vital importancia es la infraestructura cultural, donde se contempla la falta de mantenimiento y equipamiento en los teatros, la capacitación técnica y administrativa del personal, la necesidad de una programación de calidad, más que la renta de espacios como oportunidad económica, la urgencia de espacios alternativos con condiciones adecuadas y la descentralización de espacios y ofertas culturales hacia provincia.

    En cuanto a la Danza y su impacto social, se sugiere la articulación del sector de la danza con la comunidad considerando problemáticas del contexto social para lograr incidir en la construcción de ciudadanía y sentido de identidad, incluyendo temas como la cultura de paz, equidad de género y derechos humanos. Y finalmente, en torno al emprendimiento cultural, se menciona el problema de la sustentabilidad de vidas y proyectos de quienes se dedican a la danza, que generalmente autofinancian sus trabajos con mínimas posibilidades de una ganancia económica en ello.

    Suficientes aspectos por resolver y mucho en qué trabajar, sólo se requieren artistas dispuestos a trabajar a favor de la Danza, comprometidos con su país y con su estado: Coahuila necesita nuestra participación. El registro para el Padrón Artístico y Cultural puede realizarse hasta el 21 de Junio. 

    Para mayor información respecto a la convocatoria, escribe a consejoculturacoah@gmail.com

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