¡Prepárese! gasolinas en México seguirán subiendo
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Este martes el precio máximo del barril tocó su máximo en cuatro años; el hecho no beneficia al País
Luego de que el precio de petróleo Brent escaló este martes un nuevo máximo en los últimos cuatro años, superando el nivel de los 82 dólares presionado por la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de no aumentar su producción y como consecuencia, los precios de la gasolina en México aumentarían a finales de año.
La cotización del Brent, de referencia en Europa, se mantiene al alza y, tras repuntar casi un 1% con respecto a sus precios del lunes, llegó a intercambiarse a 82.2 dólares. La cotización del barril West Texas Intermediate, de referencia para Estados Unidos, también registraba alzas en esta jornada. Así, repuntaba hasta un máximo de 72.6 dólares.
La OPEP se reunió este fin de semana en Argelia para examinar la evolución del pacto de recorte de la producción que lleva en vigor desde enero de 2017. Durante la reunión, los países productores rechazaron la petición del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de incrementar el bombeo de crudo para bajar los precios del petróleo.
Estos niveles de precio en el barril de crudo no se veían desde noviembre de 2014, después el petróleo entró en una senda a la baja que le llevó a situar su precio por debajo de los 30 dólares el barril a principios de 2016.
Y como consecuencia, el barril de petróleo de la mezcla mexicana llegó a los 71.35 dólares, el precio más alto desde noviembre de 2014 y de seguir con esta tendencia, en enero se cumplirán dos años con una inflación que no baja del 4%, el objetivo máximo del Banco de México.
Desde enero de 2016 el precio del petróleo muestra una tendencia ascendente que no se ha detenido. En el último año, tanto el litro de barril de West Texas Intermediate (WTI) como la mezcla mexicana, aumentaron su costo en aproximadamente 20 dólares.
Vale la pena recalcar que la última vez que el petróleo estuvo a un precio similar fue en noviembre de 2014, en ese entonces el combustible era todavía subsidiado por el estado y es que el precio de la gasolina en México se controla a través de un estímulo fiscal al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el cual varía semana a semana de acuerdo con lo estipulado por la Secretaría de Hacienda.
El estímulo fiscal a mediados del año alcanzó su punto máximo a mediados de año cuando se le otorgó un subsidio cercano al 65%. De enero a julio de 2018 el crecimiento real de la recaudación por IEPS a gasolinas cayó 35% en comparación con el mismo periodo de 2017, según las cifras de Hacienda.